Inflación de 2,7% en junio fue la más baja del año, pero la desaceleración aún es lenta
El IPC anotó su primer dato abajo de 3% desde enero. Los analistas evalúan que se debe más al tipo de cambio quieto que a la política monetaria en sí. En 12 meses, trepó a 55,8%.
Con dólar calmo y sin impacto de aumento de tarifas, la inflación de junio fue de 2,7%, según difundió el Indec esta tarde. Con esta suba, en el año acumula un incremento de 22,4% y, en los últimos 12 meses, la suba fue de 55,8%.
La inflación núcleo, que es la que surge de despejar del indicador los aumentos de los bienes y servicios estacionales y los regulados (tarifas) fue de 2,7% en junio
En el primer semestre el IPC ya acumula lo que el Gobierno había plasmado en el Presupuesto para este año, de 23%. Ahora, en el avance de actividad, para conformar los números del año próximo, trabaja con una inflación de 40% para este año.
También el Fondo Monetario Internacional reconoció el lunes que se quedó corto con su previsión de inflación para este año: estimaba un 30,5% que lo expandieron ahora a un 40%. Pero además subieron también el pronóstico para 2020 hasta un 32,1%.
En EcoGo, el relevamiento de precios les dio 2,6% respecto del mes anterior, una suba de 22,5% en el primer semestre, con un aumento interanual de 54,9%. Sin embargo, la core estuvo en niveles similares a los del mes previo y llegó a 3,2% mensual, "mientras que la variación interanual se ubicó en 58,1% y acumula en los primeros seis meses del año una suba de 24,2%".
En Ecolatina, Matías Rajnerman contó que les dio 2,7% la inflación de junio, con una IPC núcleo de arriba de 3%. Que la "core" sea más elevada lo explicó debido a que los estacionales crecieron muy poco en abril y mayo y, además, "si bien el ajuste de tarifas de servicios públicos prácticamente se anuló, sus efectos de segunda ronda siguen presentes e impactan sobre la núcleo".
Para Orlando J. Ferreres y Asociados (OJF) la inflación fue de 2,6% en junio, cifra con la que les da un acumulado de 21,6% en los primeros seis meses. La núcleo, también por arriba del nivel general, fue de 2,7%.
Guido Lorenzo, director de la consultora LCG, reconoció que es muy difícil decir qué porcentaje es por una cosa u otra. "Me inclino más a que es por estabilidad cambiaria. Se ve que cuando ocurre lo contrario, cuando hay volatilidad, los precios suben. Cuando el dólar se calma, los precios tienden a disciplinarse", razonó.
No obstante, señaló que la política monetaria está teniendo un rol para estabilizar el tipo de cambio, e indirectamente afectar los precios, pero que también "está deprimiendo la actividad lo suficiente para que los precios no tomen impulso por demanda".