La producción manufacturera cerró el primer mes del año con una baja del 8,3% en comparación al mismo mes del año anterior, hilvanando así diez meses consecutivos de caída en términos interanuales. Casi todas las ramas de actividad –once de doce sectores relevados- registraron una menor producción.
Se destaca el desempeño negativo en Maquinaria y Equipo, que se desplomó 27,3% en los últimos doce meses, empujado por la caída en la fabricación de automóviles (32,3%), mientras que la baja en la producción en minerales no metálicos, esto es básicamente cemento portland, se contrajo 14,5% y la de metales básicos (acero y aluminio) cayó 13,9% interanual.
El desplome de la actividad de la construcción y de la industria automotriz explican esta baja. Sólo se mantuvo en terreno positivo la producción de acero crudo (7,9%) en enero, en comparación al mismo mes de 2018, aunque la fabricación de laminados en calientes retrocedió nada menos que 20,3%. El papel, por su parte, es el otro segmento con indicadores positivos, con un avance del 6,9% en enero frente a enero de 2018.

Los datos corresponden al último Índice de Producción Industrial (IPI), elaborado por Orlando Ferreres y Asociados (OJF). El informe señala el comportamiento del rubro Alimentos y Bebidas, una industria que suele tener menos variación que otros sectores, cuya producción agregada registró en enero una contracción del 6,7%, con bajas significativas en aceites (7,1%) y gaseosas (17,7%) en comparación al mismo mes de 2018. Esta industria acumula ya 15 meses consecutivos en terreno negativo.
"Este último rubro se encuentra atravesando una dura realidad, afectado por el cambio en los precios relativos que se vienen llevando a cabo a nivel macroeconómico, lo que reduce el ingreso disponible para el consumo de bienes de alta elasticidad", indicó el informe. En buen criollo significa que cuanto mayor es el precio, en este caso derivado de un pertinaz proceso inflacionario, menor es la propensión a consumirlo.
En este contexto, el dato saliente es la mejora de 1,7% registrada en enero en la medición desestacionalizada, contra el mes anterior, el mayor nivel desde marzo de 2018. Sin embargo, hay que tomar con cuidado este dato. "Es usual que en los primeros meses del año se realicen paradas técnicas, afectando significativamente la interpretación de los datos, más allá del carácter preliminar de algunos números incorporados", asegura el informe de OJF.
Por ejemplo, es el caso de la industria automotriz. Las habituales paradas de enero por mantenimiento en varias terminales esta vez se realizaron en diciembre de 2018, con un cierto rezago hasta enero, afectando la base de comparación. Según los especialistas, el dato será más certero a partir de los indicadores de marzo.
La caída del consumo interno y los problemas de competitividad, que impactan en las oportunidades de exportación son el andarivel por el que deberá transitar la producción industrial este año.
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