La crisis privará al Gobierno de recaudar más de $ 840.000 millones en el año

Estimaciones de analistas apuntan que la profunda recesión generada por las severas restricciones adoptadas con el fin de evitar la propagación del coronavirus harán al Estado perderse de embolsar el 13% de lo que se espera que será su recaudación para todo 2020.

Los ingresos tributarios constituyen una de las variables macroeconómicas más severamente afectadas por la crisis derivada del confinamiento por el coronavirus y su desplome comprometen la estabilidad de las finanzas públicas en un contexto de fuerte expansión del gasto para asistir a los sectores más golpeados y de menores ingresos.

Tal es el impacto de la parálisis de la actividad, que con la pasada extensión de la cuarentena llegará a los 150 días, que analistas estiman que a lo largo de 2020 la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) habrá recaudado $ 840.000 millones menos de lo esperado, cifra equivalente al 13% de lo que proyectan que embolsará este año.

El dato se desprende de la proyección de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), que prevé que el Gobierno recaude ingresos tributarios por $ 6,3 billones, apenas un 25% más que los $ 5,02 billones de 2019, lo que constituye, contra un escenario de inflación de 45% para el año, un deterioro real de 13,5%.

Se trata de un 12% menos ($ 840.000 millones menos) que la cifra que estimaba el organismo a fines del año pasado, dado que el 29 de diciembre proyectó una recaudación de $ 7,14 billones para 2020, cuando nadie esperaba que el coronavirus tendría tal impacto en la economía tanto global como doméstica. 

El dato tiene el aditivo de que en diciembre no incluyó pronósticos sobre el impuesto PAIS que se espera que recaude más de $ 127.000 millones, un 2% del total de los recursos tributarios. Si el tributo no se hubiera sancionado el Fisco se habría privado de embolsar a lo largo del año casi $ 970.000 millones.

Así, el informe de la OPC proyecta para todo el año, con respecto a 2019, subas nominales de 22% para el IVA (neto de reintegros), de 17% para Ganancias, de 25% para el impuesto al cheque, de 11% para el impuesto a los combustibles y de más de 200% para Bienes Personales. Pero si se toma un escenario de 45% de inflación para 2020, en términos reales casi todas son bajas: de más de 15% para el IVA, casi 20% para Ganancias y de 13% para el impuesto al cheque.

Una cifra similar se desprendió de la encuesta mensual que realiza El Cronista, donde la mediana de respuestas de las consultoras y centros de estudios participantes apuntaron a una recaudación de $ 6,26 billones para todo el año. De estos pronósticos se desprende que las complicaciones recaudatorias persistirán durante todo el año, luego del desplome real que significó el dato de reacaudación del segundo trimestre de 20%, el cual dejó el primer semestre con una caída de 11%. 

Para el tercer trimestre, la mediana de las cifras suministradas por los analistas rondó los $ 1,57 billones, un 25,3% de los $ 1,26 billones que el Fisco embolsó en el mismo período de 2019, una variación similar a la esperada para el año.

En tanto, para el cuarto trimestre la mediana de previsiones apuntan a que la recaudación alcanzará los $ 1,84 billones, un 30% más que los $ 1,41 billones del cuarto final de 2019, lo que representaría un deterioro real de más 10%

 

Los ingresos tributarios en lo que va del año acumularon $ 2,88 billones, un 26,7% más que en los primeros seis meses del año. Pero, en contraste con una inflación interanual de 42,5%, en términos reales se transforma en una caída de más de 11%.

Y si se toma solamente el segundo trimestre, totalmente alcanzado por el confinamiento, la sangría es más profunda: ingresaron $ 1,44 billones, casi un 15% más que en el mismo período de 2019, pero significa un retroceso real de 20%.

 

El martes, el dato de julio

Respecto al dato de julio, que la AFIP informará el martes, los tributaristas no esperan una recuperación considerable respecto a los meses anteriores severamente afectados por la cuarentena, que dejaron un segundo trimestre con un deterioro de los ingresos de 20% interanual, y esperan que el IVA siga con guarismos bastante bajos.

"Los impuestos al consumo, como es IVA e ingresos brutos, al consumirse menos y venderse menos la recaudación obviamente sigue picando hacia abajo, que es lo que viene sucediendo estos últimos meses, y en julio los números van a dar de vuelta una baja en la recaudación", resaltó Gabriel Hermida.

Por su parte, José Luis Ceteri explicó que la recaudación del IVA se vio golpeada en julio debido a que las pymes que tienen el pago del saldo diferido a 90 días les correspondió abonar abril, donde muchas tuvieron una facturación muy reducida, a pesar de que en junio, sobre la que tributan las empresas más grande, hubo cierta apertura.

Además, resaltó que puede haber cierta recuperación en cuanto a las cargas sociales con respecto al desempeño que venia mostrando este concepto en los meses anteriores, dado que las suspensiones de los empleados de comercio finalizó en mayo y los aportes y contribuciones de junio debieron volver a abonarse.

En tanto, el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) en los primeros 10 días hábiles de julio siguió registrando una caída real significativa del IVA, aunque en Ganancias es más acotada. Ambas bajas son más leves con respecto a las de los meses anteriores. Estimó que el IVA cayó 9% y Ganancias un 2%. Ambos en combinación con Bienes Personales y el impuesto a los Combustibles, rondaron una baja de 6%, aunque todavía resta la segunda mitad del mes.  
 

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