LA LEGISLATURA APROBAR A LA BREVEDAD UN "RÉGIMEN DE PATROCINIO"

La Ciudad alista nuevo plan para financiarse con aportes de privados

Podrán ofrecer dinero, bienes o servicios para eventos culturales, campañas de concientización y la construcción o mantenimiento de edificios

En momentos de recesión y achique del gasto público, la clase política de la ciudad de Buenos Aires piensa en formas novedosas de hacer más con menos. Por iniciativa de varios diputados oficialistas bajo el mando del Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, la Legislatura comenzó a tratar un proyecto para crear un "Régimen de Patrocinio" de forma de habilitar la participación de empresas en la res publica.

El objetivo del proyecto de autoría del legislador Diego García de García Vilas, del bloque Confianza Pública, referenciado con la diputada nacional Graciela Ocaña, pretende que personas empresas contribuyan en especies o en dinero para la operación o mantenimiento de diversas iniciativas públicas, a cambio de la difusión de su nombre, denominación, marca, imagen, productos o servicios en espacios públicos.

Desde el oficialismo dijeron a este diario que el proyecto de ley nace con la intención de reducir costos y fondear iniciativas, sobre todo, de esparcimiento, como los festivales o programas culturales del Gobierno porteño. Pero el texto también permite a los privados participar del "mantenimiento, conservación, refacción o desarrollo de edificios y espacios públicos de la Ciudad".

Un año atrás, el Ejecutivo evaluó vender dos edificios históricos y emblemáticos, como el ex palacio municipal, sito en Bolívar 1, y la Casa de la Cultura (ex edificio del diario La Prensa). Ambos inmuebles, donde hoy funcionan dependencias porteñas, fueron ofrecidos en ferias internacionales por varios millones de dólares, pero la crítica feroz en la opinión pública y ciertos escollos legales sepultaron el proyecto. Este proyecto traído a discusión podría servir para aliviar los altos costos de manutención.

Así las cosas, el Gobierno porteño estaría obligado cada año a publicar una serie de iniciativas que pretende emprender con apoyo privado, publicar las compulsas en el Boletín Oficial, y blanquear en qué especie y con qué montos se da la contribución privada. El nombre de los modernos "mecenas" sería publicado también en medios de propiedad estatal, aunque no con fines publicitarios, sino para "dar a conocer a los patrocinadores de la Ciudad que articulan estrategias eficientes para la satisfacción del bien común".

El proyecto fija la posibilidad de patrocinar programas, eventos o actividades de carácter cultural, educativo, turístico, social, tecnológico, comercial, deportivo o recreativo; sedes e instalaciones de la Ciudad; restauraciones de entornos urbanos, edificios, monumentos, fuentes ornamentales, esculturas y toda clase de bienes muebles o inmuebles de interés histórico, artístico o cultural, y también campañas de comunicación, concientización y prevención en materia de salud, educación, cultura, seguridad vial y medioambiente.

La iniciativa libera a los patrocinantes de cumplir las disposiciones de la ley de publicidad exterior, que explícitamente prohíbe la publicidad en fuentes, estatuas, monumentos y otras expresiones artísticas, templos y edificios públicos, con lo cual, de aprobarse en su redacción original, estos espacios serían pasibles de verse tapados con marcas.

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