José Corral: “No podemos decirle a la gente que las cosas están bien

El intendente de Santa Fe y precandidato a gobernador de Cambiemos busca poner fin a 12 años de gobierno socialista en la provincia. El rol de la UCR en la coalición y las perspectivas del año.

José Corral es el intendente de Santa Fe y ahora quiere suceder a Miguel Lifschitz como gobernador de la provincia. Es el radical con mejor vínculo con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y tiene buena llegada al presidente Mauricio Macri y al secretario general, Fernando De Andreis. Corral podría ser elegido como el candidato de Cambiemos, por encima del referente PRO, Federico Angelini, pero si no hay acuerdo definirán la disputa en las PASO del 28 de abril. 

En su búsqueda de la reelección, ¿Macri va a depender más de la UCR? ¿Eso no va a implicar que la UCR asuma más un rol de cogobierno que de coalición?

El desafío es de Cambiemos. Cada partido tiene un rol, y demostraron ser complementarios. Que un gobierno no peronista termine su mandato y entregue en el tiempo previsto constitucionalmente a otro presidente es algo que no ocurre desde 1928, es histórico. Entonces, el rol que ocupe cada uno es importante pero no es lo principal.

El 22 de febrero cerrarán las listas en Santa Fe y no está claro el candidato de Cambiemos. ¿No deberían zanjar esa duda?

Yo me propuse como candidato a gobernador para llevar adelante políticas que hagan que los santafesinos vivamos más seguros. El deseo de orden y tranquilidad en Santa Fe es muy particular, porque tiene el triple de violencia que en Córdoba, con índices sociales y económicos parecidos. Nos gustaría que la propuesta electoral sea de consenso, es una tarea de Cambiemos Santa Fe. Vamos a trabajar hasta el último día para integrar a todas las figuras. Federico Angelini es un constructor de Cambiemos y tiene mucho futuro también.

¿Pero de consenso con competencia en las PASO?

No, la idea sería ir con lista única a las PASO. Hasta el presidente ha dicho que prefiere que nos pongamos de acuerdo, que no perdamos energía en esa discusión interna. Hay que concentrarse más en cómo resolver los problemas de inseguridad que en discusiones internas.

La propuesta de llegar a un acuerdo sería mientras usted sea el candidato. ¿O estaría dispuesto a bajarse?

No, tenemos que liderar nosotros. Por varios motivos, como nuestra experiencia de gestión. Estuvimos dos períodos en la ciudad de Santa Fe, con cosas para mostrar. Tenemos experiencia de vínculo con Cambiemos a nivel nacional y a partir de mi participación en la mesa nacional. Estamos abiertos a conversar para que todos se integren en los roles más relevantes que se consideren.

¿El tópico seguridad es el más importante en la provincia?

Es lo primero, lejos. Junto con narcotráfico supera el 80% en las encuestas. El socialismo y el peronismo van a intentar incluir el tema económico en las discusiones de campaña, pero a la gente le preocupa la seguridad.

¿El santafesino no puede llegar a vincular que la responsabilidad de la seguridad también es del gobierno de Cambiemos, teniendo en cuenta que Lifschitz y Bullrich trabajan juntos?

Es evidente que el tema seguridad se le fue de las manos al gobierno socialista en el período de Bonfatti. Si uno mira los números, el quiebre se produce en la ciudad de Rosario en 2013. El gobierno nacional ha demostrado determinación y vocación de trabajo conjunto, pero no va a resolver solo el problema de los santafesinos.

Hice una propuesta concreta: aumentar cantidad de efectivos federales. Que 4500 federales más vayan a Santa Fe. El tema es quién paga eso. Yo propongo que se haga descontando la deuda que tiene Nación con Santa Fe por el fallo de la Corte. Son propuestas concretas que tenemos para reforzar el trabajo conjunto con Nación.

¿La gestión de Macri pesará en la elección a gobernador o la discusión será provincial?

Hay preocupación por la gestión económica, desilusión y malestar. Pero tuvimos un 2018 de tormenta perfecta. Se juntó la sequía con la corrida cambiaria en países emergentes, que en Argentina pegó especialmente. Después de estabilización del dólar y el leve descenso de inflación y tasas, se va a hacer un balance de Cambiemos y de Macri como buen piloto de tormentas.

Los eventuales resultados positivos podrían aparecer recién en el segundo semestre, pero la elección de Santa Fe es en junio. ¿Lo verán como buen piloto?

Yo creo que sí. No se van a notar las mejoras que sí se vean más adelante. Hay que ser prudentes con las expectativas, porque estamos muy vulnerables a resultados de otros partidos. Aun así, se va a hacer un balance de estos meses de estabilización.

Ustedes adjudican al frente externo la vulnerabilidad de la economía argentina. ¿No ven algún error propio del gobierno?

Seguramente los hubo. En su momento discutimos la modalidad de aplicación de las adecuaciones de las tarifas, pero siempre dentro de la convicción de que la energía cuesta y hay que pagarla. Algunas cosas se ven con el diario del lunes, pero eso no cambia lo fundamental: el rumbo es el correcto.

La mesa de la UCR se reunió a fin de año y pidió más participación dentro de Cambiemos. ¿En qué se debería ver?

El radicalismo tiene una presencia y responsabilidad directa en provincias y municipios. Y la va a tener en las candidaturas: en las provincias en las que Cambiemos tiene posibilidades, la gran mayoría son lideradas por personas de la UCR. El equipo del gobierno lo decide el presidente, así como los intendentes y gobernadores también definimos nuestros equipos. Está bien que sea así, los equipos tienen que estar coordinados y tienen que ser coherentes.

¿Qué haría con los sectores que están más expuestos a la apertura de importaciones?

La manera de cuidarlos es ayudarlos a ser más competitivos. Bajar sus costos y encontrar los mercados.

¿Los subsidios pueden ser una solución?

Hay que ver caso a caso. Pero la manera de generar empleo y producción sostenida es que sean rentables y competitivas. Ya vivimos el país en el que suponíamos que iba a crecer porque un dólar recontra alto nos protegía del mundo. Y eso terminó en una de las economías más cerradas del mundo. Cuando uno mira el mediano largo plazo, la economía argentina tuvo sus mejores momentos en los 50 años previos a la década de 1930, cuando tuvo un nivel de apertura mayor al mundo.

La UCR formaba parte del Frente Progresista antes de la irrupción de Cambiemos. De hecho, Lifschitz dice que la mayoría de los dirigentes siguen allí. ¿Cómo es la situación actual?

Hay algunos dirigentes radicales que continúan con el socialismo. Muchos, como yo, seguimos las decisiones del partido a nivel nacional. Los sectores que tradicionalmente confiaron en la UCR masivamente votaron a cambiemos en 2015 y en 2017. Entonces nosotros creemos que también van a acompañar una propuesta de futuro. En Santa Fe está agotado el ciclo del socialismo, no queda duda. Y el peronismo estuvo 24 años en el gobierno hasta 2007. Así que ambos ya tuvieron su oportunidad.

Quién va a ser el mayor rival, ¿Antonio Bonfatti o el candidato peronista, ya sea Omar Perotti o María Eugenia Bielsa?

Va a ser una elección de tercios. No tengo claros los números ni quien será el adversario principal. Sí estoy convencido de que vamos a ganar.

Dio a entender que sería el peronismo cuando afirmó que el ciclo del socialismo está agotado…

Bueno, es nuestra opinión. Como ocurre en el país, habrá una alternativa entre Cambiemos y el kirchnerismo. Pero bueno, el socialismo gobierna la provincia y Rosario, seguramente va a tener un peso electoral. Igualmente en 2017 salió tercero.

¿Qué se siente ser candidato después de Miguel del Sel? ¿Son parecidos?

Tuvimos una trayectoria distinta, pero le tengo mucho aprecio. Nos está ayudando mucho en recorridas y consejos. Valoro extraordinariamente su decisión personal de haberse metido en política. Hay que tener mucha vocación y ganas de llenarte de problemas, y la gestión es servicio. Esa vocación de servicio es lo que tenemos en común.

¿Saldría a timbrear con él?

Sí, por supuesto. Él está esperando a ver cuál es la propuesta, tiene muchas ganas de ayudar. Charlo cotidianamente con él, tenemos un muy buen vínculo.

Con caída de la actividad, ¿cómo repercutirá en una elección de tercios tan pareja? ¿Cómo convencer a los santafesinos de que mejorará la calidad de vida con los datos actuales?

En primer lugar, Santa Fe tiene datos malos y datos buenos. La mejor performance de la cosecha 2018/2019 va a dar mejores realidades. Pero claro, hay sectores que no la están pasando bien. Lo que nosotros no podemos hacer es mentirles. Hay que demostrar que aun cuando es difícil el camino es el correcto.

Pero además una parte de los problemas que tenemos son por las malas políticas del pasado. Imaginemos cómo hubiera estado la argentina frente a la corrida cambiaria internacional con cepo cambiario. El país, con matices, iba rumbo a Venezuela. Entonces no podemos decirle a la gente que las cosas están bien, porque no lo están. Pero, después de un diagnóstico claro, hay que convencer a los santafesinos de que el camino correcto es este.

¿Por qué tiene tan buen vínculo con Marcos Peña?

Probablemente por una cuestión generacional. Nos tocó en primer momento en construcción de cambiemos en el gobiern. Teníamos la convicción de que Argentina tenía una oportunidad y había que apoyar aún con errores y problemas al presidente. Ese período que culminó con triunfo electoral de cambiemos en 2017 fue clave para llegar a donde llegamos, aun con errores. Tenemos la convicción con Marcos, como con otros dirigentes como Rogelio Frigerio, Fernando de Andreis, Alfredo Cornejo y Gerardo Morales, de que Cambiemos es una oportunidad para el país.

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