Javier Timerman: “La oferta de la deuda debe ser mejorada, y si no habrá que convencer a los bonistas  

El titular del banco de inversión AdCap afirmó que lo mejor para la Argentina será acordar con los acreedores y evitar el default. Además, descartó que la postura del Gobierno sea la de no moverse de la oferta original que lanzó la semana pasada 

Javier Timerman es hoy una de las voces más escuchadas en Wall Street. Con 34 años de experiencia en mercados internacionales y al frente del banco de inversión AdCap, hoy representa una opinión autorizada a la hora de analizar la negociación del Gobierno con los bonistas en el canje de deuda. 

“Veo positivo que el Gobierno, en la situación en la que se encuentran la Argentina y el mundo, al menos haya hecho una oferta, que además va en línea con el camino que se pensaba seguir previo a la pandemia. También me parece interesante que se haya presentado con el consenso de los gobernadores, algo que da una seriedad que es importante mostrar , afirmó Timerman. 

-¿Coincide con el rechazo a la propuesta por parte de diferentes grupos de bonistas? 

-Evidentemente es una propuesta que no alcanza para ser aceptada, por lo cual deberá ser mejorada, o en todo caso habrá que convencer a los bonistas durante el próximo mes sobre por qué esta es una oferta que deberían tomar. La única forma que el Gobierno tiene de hacer esto es demostrar que de acá a los próximos años debería descontar estos bonos a una tasa más baja de la que el mercado considera. 

-¿Qué margen real cree que tiene el Gobierno para mejorar lo que ya ofreció? 

-Hoy esta oferta se puede mejorar de diferentes maneras. Subiendo un poco los intereses, capitalizando intereses futuros o achicando plazos. Esto desde lo técnico. Pero también se puede mejorar con un plan económico que los inversores consideren que les dará un upgrade a la propuesta actual. Si hoy los inversores descuentan esto al 10%/12%, que lo descuenten al 8%, si es que la Argentina los convence de que esa es la manera. Si se baja el período de gracia un año, la oferta sube entre tres y cuatro puntos; si se saca el haircut sube también un par de puntos; si se sube el interés que se paga a 4% en forma constante, el valor neto presente sube ocho puntos. Hay muchas formas de acercar a las partes; son tal vez pequeños movimientos. 

-¿Se podría haber ofrecido algo más? 

-Tanto los inversores como la Argentina van a tener que mirar más a largo plazo. Es muy difícil en la situación en la que está el mundo hoy, predecir lo que va a pasar en el futuro cercano, y mucho más en el lejano. Hoy la Argentina puede pagar esto y los inversores creo que están de acuerdo. Si bien al principio del debate los acreedores insistían en que el problema de la Argentina era de liquidez, hoy ambos coinciden en que además hay un problema de sustentabilidad de su deuda. Los bonistas ya están dando un tiempo de gracia, pero el tema es qué va a pasar de acá a cinco años, si la Argentina va a poder pagar más. Entonces los acreedores dicen OK estamos dispuestos en concederte tres años de gracia, pero seguramente en cinco años deberías estar mejor porque se van a encarar reformas y el contexto mundial será mejor. Los inversores lo que quieren sacar beneficio de esas mejoras, y esa es la discusión. 

-En las condiciones de la economía mundial actual, con altos niveles de incertidumbre, es muy difícil pensar en el largo plazo...

-La Argentina va a tener que decidir si prefiere mejorar la oferta pensando que sino en el futuro podría caer en default, o salir de esta situación. Los inversores van a hacer el mismo cálculo. Cada uno tendrá que hacer un análisis, pero será dificil porque no sabemos adónde va a estar el mundo porque la incertidumbre que generó esta pandemia es muy grande. Lo que si queda claro es que será un mundo con mucha liquidez, donde los organismos multilaterales tendrán dinero para prestar 

-En default, la Argentina no podría sacar provecho de esa liquidez 

-Sin dudas a una entidad multilateral le va a costar más otorgar financiamiento, tanto al país, como a las provincias o a las empresas que operan en la Argentina. Incluso se verá comprometida la nversión directa; es muy difícil justificar una inversión en un país en default. Tal vez desde el Gobierno se piensa que todo esto es menos malo que poner en riesgo a la Argentina a largo plazo si se hace a los bonistas una oferta más interesante para ellos. Eso es parte de lo que deberá analizar el Gobierno, pero es indudable que un país en default no tiene la misma credibilidad que si no lo está. 

-Hoy se ve al Gobierno en una postura bastante menos dialoguista que los bonistas. ¿Cree que esto se mantendrá? 

-Cuando uno negocia siempre hay voluntad de modificar algunas cosas, o al menos de escuchar. Uno de los métodos que veo positivo de este gobierno es que mantienen la confidencialidad de la información, y creo que son muy pocos los que saben el verdadero alcance de las negociaciones. No quiero especular en este caso en particular, pero cuando uno hace una propuesta, por más que diga “esto es lo máximo que puedo pagar , tal vez lo sea, pero al mismo tiempo puede cambiar la estructura de la transacción y mejorarla para ambos lados. 

-No cierra la puerta del diálogo, entonces 

-Es que cuando uno tiene que tomar una determinación tan importante como si se cae en default o no, y del otro lado hay gente que está dispuesta a negociar, cualquiera está abierto a escuchar y, en todo caso, ve si se puede diseñar una oferta que satisfaga a ambos lados. Hoy lo curioso de la situación argentina es que está tan cerca tanto de una reestructuración exitosa como de caer en default. 

-¿Y para qué lado piensa que va a caer la moneda? ¿Ve preocupación en el Gobierno respecto de caer en default o se privilegiará no hacer concesiones a los acreedores? 

-El Gobierno va a hacer un análisis comprensivo de la situación para ver todas las consecuencias que pueden aparejar tanto una cosa como la otra. Hoy la economía del mundo y la Argentina están convulsionadas, y esto va a precisar de un esfuerzo y reordenamiento fiscal muy fuerte. Coincido con el Gobierno en cuanto a que a raíz de esta crisis se comenzó a ver diferente el rol del Estado, que es importante porque, por ejemplo en EE.UU, están lanzando un paquete un paquete fiscal de entre 1 y 1,5 puntos del PBI. El Gobierno deberá evaluar en qué situación estará mejor, si con una oferta mejorada que tal vez reciba el apoyo de los acreedores, o si simplemente mira más el largo plazo y dice “hasta acá llegamos . 

Temas relacionados
Más noticias de Deuda

Las más leídas de Economía y Política

Destacadas de hoy

Noticias de tu interés