Gobernadores llegan a Olivos con sus reclamos por las arcas de las provincias

En el relanzamiento del Gobierno, la administración Cambiemos busca reeditar la foto de finales de 2015, en donde un Mauricio Macri exultante se mostraba rodeado de mandatarios provinciales sonrientes.

El próximo jueves al medio día puede que se reedite, aunque nadie lo aventura con seguridad. Mismo lugar, mismo participantes. Seguramente Macri volverá a mostrarte exultante, pero lo mayoría de los gobernadores "no Cambiemos" mostrarán un gesto adusto.

Hace unos meses que los gobernadores vienen juntándose regularmente. Y lo que comenzó como la liga de gobernadores del PJ, pasó a cobijar a todo aquel que no tenga el mismo color político del oficialismo, en busca de una posición común en temas que hacen a "la gobernabilidad" del interior.

En la previa al encuentro los ministros de Economía de estos distritos, más legisladores del massismo y del PJ, acordarán un documento técnico en donde se abordará el pedido de una solución política al Fondo del Conurbano, un reparto más equitativo de los fondos de la obra pública aseguran que la gran mayoría quedan en Buenos Aires una mejor gestión de los ATN.

El malestar ya no diferencia a gobernadores que la Casa Rosada considera "amigos" de los que no.

Así, mientras Juan Schiaretti se supo mostrar como un gobernador amigable a la Casa Rosada, su equipo económico preparó un informe sobre la discrecionalidad de los subsidios; el santafesino Miguel Lifschitz, catalogado como uno de los más díscolos, se niega a reducir Ingresos Brutos y adelantó una "ardua" negociación por la reforma tributaria y aya adelantó que "no es posible que los problemas de la economía los resuelvan las provincias".

A nadie se le escapa que la rebaja de impuestos a la producción que pretende llevar adelante el Gobierno impactará de lleno en las arcas provinciales. "Ellos empujan con Buenos Aires porque cuando Vidal la gobernadora María Eugenia no pueda cubrir algo le bajarán los fondos. A nosotros nos dejarán sin nada y eso queda en evidencia con la intención de que perdamos el Fondo del Conurbano y que no haya nada para compensar", explicó el ministro de Hacienda de una de las provincias que participa.

Pero a las discusiones ya existentes, y que están empujando la conformación de un bloque "de los gobernadores" en el Congreso, se le sumó la reforma fiscal y la rebaja y suba de impuestos para productos.

La gobernadora Rosana Bertone adelantó que en la reunión que mantendrán los mandatarios provinciales con el presidente Mauricio Macri llevará "una posición unánime y unívoca de la defensa de los 9600 puestos de trabajo directos que se afectan" con la baja del impuesto interno.

Otro gobernador que señaló el "error" del cambio impositivo fue Sergio Uñac. De buena sintonía con la Casa Rosada aseguran que en el oficialismo se le teme más de lo que se lo respeta el gobernador calificó de "desacertado" el gravamen que busca imponerle al vino. Hasta la vicegobernadora mendocina, la radical Laura Montero, apuntó y dijo que Dujovne "no entiende nada de las economías regionales".

Seguramente se repetirá la foto, pero todo hace parecer que serán pocas las caras felices.