Entre los asentamientos, YPF y los tuits de Cristina, Scioli ruega: no me ayuden más

La campaña electoral de Daniel Scioli para el ballottage ya sería muy complicada si se limitara sólo a competir con Mauricio Macri. Pero el dilema para el candidato del Frente para la Victoria es que gasta las horas de cada día batallando contra los obstáculos que le agregan la Presidenta, los funcionarios kirchneristas y la herencia de un Gobierno que no para de inclinar un sendero cada vez más cuesta abajo. "A veces lo miro a Daniel y me dan ganas de regalarle una camiseta que diga: No me ayuden más...", explica un veterano del poder que lo quiere y aún lo acompaña.


La jornada de ayer fue uno de esos días en los que Scioli bien se podría haber puesto la camiseta rogando que no lo ayuden más. La madrugada se inició con una avalancha humana construyendo en horas un asentamiento en el distrito bonaerense de Merlo, enviados por el caudillo peronista Alfredo Othaece (antes kirchnerista, después aliado de Sergio Massa), copando los noticieros con una noticia ideal para el manual opositor que Macri y María Eugenia Vidal ejecutan de memoria. Después vino el fallo de la Corte Suprema, ordenando que YPF revele el polémico acuerdo secreto para que Chevrón invirtiera 1.500 millones de dólares en Vaca Muerta. Y al final de la tarde un nuevo tsunami tuitero de Cristina mezclando frases pasionales sobre el dólar, Jauretche y la Bersuit.

El Cambalache, la Biblia y el calefón, todo sin anestesia. Es en ese escenario discepoleano en el que Scioli está obligado a surfear para buscar los votos que lo distancian de Macri en las encuestas y, además, prepararse para el debate definitorio del domingo. No será fácil pero es su última chance y allí estará solo, tal vez, como siempre quiso estarlo.

Temas relacionados

Las más leídas de Economía y Política

Destacadas de hoy

Noticias de tu interés