PREOCUPAN LAS TASAS DE INTERÉS, EL DÓLAR Y EL PASE A PRECIOS

Empresarios apoyaron búsqueda de previsibilidad y estabilidad macro

Acompañaron el inicio de negociaciones con el organismo multilateral pero hay posturas críticas sobre la fuerte devaluación, las tasas de interés y el costo argentino

Entrenados en las recurrentes crisis que vivió la economía argentina desde la restauración democrática, los empresarios grandes, medianos y pequeños se mostraron en las últimas horas preocupados por el elevado nivel que alcanzaron las tasas de interés, la brusca devaluación del peso y el impacto en el nivel de actividad.

Una vez conocido el anuncio de la reapertura de negociaciones con el FMI para obtener un crédito contingente para consolidar la posición del Banco Central frente a la mayor demanda de dólares, desde todo el espectro empresarial salieron a apoyar la medida, considerada un factor positivo para frenar la corrida contra el peso.

El comité ejecutivo de la Unión Industrial Argentina (UIA) resaltó en un comunicado que las tensiones generadas en el mercado local por la suba de las tasas de interés de referencia de EE.UU. y destaca que "las áreas responsables de la política económica (BCRA, Ministerio de Hacienda y Ministerio de Finanzas) cuentan con los instrumentos y los activos necesarios para brindar previsibilidad cambiaria y financiera de largo plazo". Sin embargo, en la entidad causó sorpresa el hecho que el Gobierno recurriera ahora al FMI, y hubo un debate sobre el tono del documento. Finalmente, optaron por una fórmula "polite", a la espera de la reunión de junta del próximo martes.

En diálogo con El Cronista, Miguel Acevedo, presidente de la UIA, confirmó que "se decidió apoyar al Gobierno para que salga rápidamente de esta situación, que es eminentemente financiera", y aclaró que la entidad "confía en que la producción y la inversión pueden ayudar muchísimo a salir de este encierro de endeudamiento".

Cristiano Rattazzi, presidente de FCA, está a favor de que el FMI "ponga condicionamientos para que la economía funcione y para que el ajuste sea el correcto" y agregó que "el país está haciendo las cosas bien pero el gradualismo tuvo pecas y tanto gradualismo generó problemas".

Por su parte, Gustavo Weiss, titular de la Cámara Argentina de la Construcción, consideró que "la intervención del FMI claramente es muy positiva y va a ayudar a tranquilizar los mercados". Sin ingenuidad, admite saber que "el Fondo es mala palabra en Argentina" pero consideró que "en este caso tenemos que recurrir a él. Algunos proveedores dicen no tener precios, empiezan a frenar las entregas y otros remarcan, precisó Weiss.

Federico Braun, presidente de la cadena de supermercados La Anónima, estimó "correcto ir al FMI, porque es el lugar más barato para financiarnos, y es un prejuicio pensar que es malo". Desde el sector farmacéutico, Marcelo Figueiras, titular de Laboratorios Richmond, dijo que recurrir al Fondo Monetario "es una señal de que el país tiene municiones para frenar una posible corrida, pero es neceario crecer y cuidar el trabajo". Figueiras añadió que "es el momento de poner el hombro", y como ejemplo mencionó que "con crecimiento se baja el déficit y con productiidad local se aumentan las exportaciones".

El secretario de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CACS), Mario Grinmann, explicó que un sistema gradualista como el que está encarando el gobierno requiere de financiamiento externo. Pero en un contexto como el actual, más allá de gestos el empresario reclama hechos concretos. "Las señales ya no alcanzan en Argentina, necesitamos concretamente el acuerdo con el Fondo, un marco de previsibilidad", aunque reconoce que "el FMI va a imponer ciertas condiciones, como la baja del gasto público, la presión fiscal y temas de índole laboral".

El presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, espera que "los créditos que se tomen con el Fondo Monetario Internacional sean para defender el crecimiento de la economía, y no impliquen mayores ajustes".

Desde Sociedad Rural, su titular Daniel Pelegrina consideró positiva la solicitud al FMI y pidió "analizar la situación con mucha responsabilidad, como oportunidad para apuntalar el crecimiento".

En tanto, Pedro Cascales, secretario de Industria de la CAME, ve "con expectativa positiva" la negociación con el FMI "porque entendemos que eso generará un alivio en las necesidades de financiamiento público y por ende, va a liberar crédito local para las pymes y debería también generar una baja de las tasas".

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