El nuevo ministro de Hacienda llega con el apoyo del ala política de Cambiemos
El ahora ex ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires asume en lugar del saliente NIcolás Dujovne. Asegura que los planes "keynesianos" no pueden ser una política en el tiempo si se quiere crecer y que el gobierno "sobrestimó" su capacidad para atraer capitales.
El Gobierno de Cambiemos esta transitando su mandato con un récord insólito. La renuncia del ahora ex ministro Nicolas Dujovne deja a la gestión de Mauricio Macri con números que distan de lo que se esperaba del mejor equipo de los últimos 50 años: Tres presidentes del Banco Central, tres ministros de economía y dos acuerdos con el FMI.
En las últimas horas se conoció la carta de renuncia de Dujovne. Sin fecha, fuentes oficiales aseguran que fue presentada el martes pasado y que recién fue aceptada este sábado, lo que inició una búsqueda del hasta ahora ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires, Hernán Lacunza, para que se siente en la silla caliente que deja Dujovne.
Lacunza acompañó a María Eugenia Vidal desde que asumió en la provincia, pero con anterioridad ya había ocupado cargos públicos. Fue economista en jefe del BCRA entre marzo de 2005 y abril de 2008. Y previamente director del Centro Economía Internacional, think-tank de la Cancillería dedicado al diseño de la estrategia de inserción al mundo.
Con un perfil bajo y un modo sereno de comunicarse, supo salir de su rol técnico y adecuarse a las discusiones políticas encabezando las negociaciones con los gremios en la provincia, en especial, las que se llevaron adelante con los docentes que tenía como cara visible a Roberto Baradel.
Y más en el último tiempo, en la discusión de campaña en defensa del endeudamiento provincial que tanto hostiga el candidato opositor, Axel Kicillof.
Lacunza será el "nuevo de la clase" en la próximo reunión de Gabinete pero cuenta con un aliado de peso interno: Rogelio Frigerio.
Es amigo del ministro de Interior, Obras Públicas y Vivienda, y uno de los hombres fuerte del "ala política" que suele asistir a la mesa chica del gobierno nacional.
Frigerio lo había convocado cuando comandò el Banco Ciudad en la gestión porteña de Macri.
Pero también tiene cierta confianza con el presidente Macri, quien lo consultaba con frecuencia.
"Siempre fue respetuoso de los ministros nacionales, si le pedían opinión la daba, pero no se metía en la gestión ni de Alfonso Prat Gay ni de Nicolas Dujovne", explicó una fuente de Casa Rosada a El Cronista.
Pero aunque muy pocos trabajaron con él, la gran mayoría conoce su carácter ya que era habitual su participación en el fútbol que se organiza los martes a la noche en la cancha de la Quinta de Olivos.
Ahora se mudará al despacho del ministro de la Nación. En su lugar quedará su número dos, Damian Bonari.
Asume en un momento de crisis. Con un acuerdo con el FMI que luego de los últimos anuncios parece de difícil cumplimiento y una elección por delante poco prometedora.
En la última entrevista que dio el ahora ministro de Hacienda a El Cronista, Lacunza señalaba que los planes para incentivar el consumo son una buena medida para ayudar a que comience el crecimiento "pero no pueden ser una política de Estado".
A la hora de definir el por qué Cambiemos estaba enfrentando una situación económica poco holgada, Lacunza en su rol de ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires aseguraba que "fue una mezcla. Sobreestimamos nuestra capacidad para salir del cepo y arreglar con los houldouts no fue suficiente para atraer inversiones",
Y mirando hacia al futuro y pensando en una continuidad, le recomendaba a quien ocupe elque ahora será su cargo que "no se puede repetir" la descoordinación entre la política monetaria como algo que "no se puede repetir"