El fantasma de 'Cambridge Analytica': temor opositor por cómo usará el Gobierno los datos de CuidAR

Juntos por el Cambio quiere que, "al ser obligatoria, y al no haber una explicación detallada de sus alcances,  un comité de expertos analice la aplicación desde su código fuente".

Al anunciar la extensión, con nuevos relajamientos, de la cuarentena hasta el 24 de mayo, el Gobierno determinó también que todos los que vuelvan a trabajar van a tener que bajarse obligatoriamente la aplicación "CuidAR", una herramienta digital pensada para la autoevaluación de síntomas en pocos pasos y que suma la posibilidad de añadir al Certificado Único Habilitante de Circulación (CUHC) un código que muestra que el ciudadano  está habilitado para movilizarse, siempre y cuando en el autoexamen no se detecten síntomas de Covid-19.

La aplicación no es nueva. La Secretaría de Innovación Pública de la Jefatura de Gabinete de Ministros había anunciado su lanzamiento en los últimos días de abril. El cambio es que ahora será obligatoria desde el lunes. Por ese carácter, precisamente, es que la principal fuerza de oposición, Juntos por el Cambio, sacó un comunicado hoy donde, a la vez que coinciden en la utilidad de la herramienta "para rastrear posibles contactos de los contagiados y, llegado el caso, aislarlos", manifestó su preocupación por "el uso que el Gobierno pueda darle a esta enorme cantidad de datos sobre los ciudadanos a los que tendrá acceso".

"El Gobierno va a saber la ubicación geográfica de cada usuario en todo momento, sus datos sanitarios (provistos por cada usuario) y tiene autorización para compartir algunos datos con redes sociales, como Facebook, entre otras autorizaciones", advierte el texto firmado por Alfredo Cornejo, Patricia Bullrich y Maximiliano Ferraro por la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio. 

Aunque no lo mencionan explícitamente, el temor opositor es fácilmente remitible al escándalo que se suscitó en 2018 con la firma británica de análisis de datos Cambridge Analytica, que fue acusada de haber usado los datos personales de 90 millones de usuarios de Facebook sin su consentimiento. Esta información habría sido utilizada para elaborar un programa que permitió predecir e influenciar el voto de los electores en la campaña presidencial de Estados Unidos de 2016, que ganó Donald Trump.

El escándalo tuvo tanta trascendencia que la firma británica presentó una declaración voluntaria de bancarrota en Estados Unidos. Por su parte, el fundador y director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, tuvo que pedir disculpas en abril por los ‘errores‘ de su empresa ante los parlamentarios estadounidenses. 

Sin embargo, desde cerca de los firmantes del comunicado se abstuvieron de hacer comparaciones ante El Cronista. "Por ahora, nos vamos a remitir a los términos del comunicado", aclaró un vocero.

De todas maneras, los líderes de Juntos por el Cambio quieren que, "al ser obligatoria, y al no haber una explicación detallada de sus alcances,  un comité de expertos analice la aplicación desde su código fuente".

"Y pedimos, además, la presencia de fiscales informáticos en los centros de monitoreo que alimente esta aplicación. En ambos casos propondremos los nombres a integrarse", señala el comunicado. 

"Justo los macristas, que metían presos tuiteros", defendió ante este diario, casi al pasar,  un oficialista. 

Mientras, desde Juntos por el Cambio reclamaron, además, que "la obligatoriedad de la participación en el proceso de la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (Dajudeco), dependiente de la Corte Suprema de Justicia, ya que son los únicos autorizados en nuestra legislación para intervenir en el seguimiento y geolocalización de las personas".

El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, se refirió a la aplicación en las declaraciones que formuló a Radio 10 esta mañana. "Los datos son anónimos, únicamente los puede ver el sistema de salud, y sólo en los casos en que presente síntomas de COVID. Esto es para que puedan contactarse con la persona, cuidarla y asistirla", aclaró.

"Activar la geolocalización es opcional y voluntario", afirmó el funcionario. 

"Hoy la App solicita la geolocalización para aquel que la quiere otorgar. Eso sirve porque si vos tenés síntomas, entonces eso dispara una alerta en el sistema de salud, y hace que te llamen por teléfono a vos y te pregunten cómo estas, para no saturar el 107. Así se puedan evacuar consultas. Tengamos en cuenta: si el año pasado tenías una gripe, no te alarmabas, pero ahora te alarmás", detalló.

Fuentes de la Secretaría de Innovación Pública se remitieron directamente a los dichos de Cafiero para contestar el requerimiento de El Cronista a partir de los reclamos de Juntos por el Cambio.

Algunos especialistas se preocuparon, antes que por la posibilidad de maniobras electorales, por la noción de "control social" e invasión a la privacidad, en general.

Fuel caso, por ejemplo, del tuitero especialista en temas informáticos, Javier Smaldone. "Me opongo (en orden por gravedad) a que: 1) El presidente obligue a ciudadanos a instalar determinado software en sus computadoras. 2) Lo haga por su sola decisión. 3) No podamos saber cómo funciona (no publicaron código fuente)", dijo en un tuit.

Sobre la app de seguimiento #CuidAR, me opongo (en orden por gravedad) a que:

1) El presidente obligue a ciudadanos a instalar determinado software en sus computadoras.

2) Lo haga por su sola decisión.

3) No podamos saber cómo funciona (no publicaron código fuente).

— Sospechoso Javier Smaldone (@mis2centavos) May 10, 2020

 

Por su parte, Alejandro Fargosi, consejero de la Magistratura de la Nación entre 2010 y 2014, advirtió que "la App 'Cuidar' viola directa o indirectamente derechos reconocidos por la Constitución en sus arts. 14, 14bis, 16, 17, 18, 19, 23, 38, 32, 32, 33 y seguramente otros más. Es sencillamente inconcebible que cada uno de nosotros esté trackeado por el Estado".

 

La App “Cuidar viola directa o indirectamente derechos reconocidos por la Constitución en sus arts. 14, 14bis, 16, 17, 18, 19, 23, 38, 32, 32, 33 y seguramente otros mas.
Es sencillamente inconcebible que cada uno de nosotros esté trackeado por el Estado.

— Alejandro Fargosi (@fargosi) May 10, 2020

La experiencia en otros países

Muchos países están lanzando apps de este tipo, con objetivos similares a los de CuidAR. Y en todos se ha generado un debate sobre sus alcances, por la sensibilidad del tema y la capacidad del mal uso de la información, advierten en JxC.

Es cierto.

En Corea del Sur, por ejemplo, el Gobierno lanzó la aplicación “Self-Quarantine Safety Protection , para smartphones, con la idea de tener un mayor control sobre la expansión del coronavirus mediante el seguimiento digital de los ciudadanos presentes en zonas de contagio o que padecen la enfermedad. La app descubre si un ciudadano ha estado en zonas de riesgo. Sabe si su test es o no positivo. Si es positivo, le ordena confinarse en cuarentena. También rastrea los movimientos de todos los infectados y localiza los contactos de cada uno de ellos. 

En Singapur, se impuso "TraceTogether", también para teléfono móvil, que "puede identificar, retrospectivamente, a todos los contactos cercanos de cada persona y avisarles si un familiar, un amigo o conocido contrajo el virus. Los ciudadanos pueden ser rastreados mediante una combinación sofisticada de imágenes de cámaras de seguridad, geolocalización telefónica e investigación policial realizada por auténticos “detectives de enfermedades con la asistencia eventual del departamento de investigación criminal, la oficina antinarcóticos y los servicios de inteligencia de la policía", detalló Ignacio Ramonet, director Le Monde diplomatique en español, al plantear el debate sobre el tema en un artículo que circuló masivamente por redes sociales.

También China ha puesto a punto una aplicación parecida, HealthCheck, que se instala en los celulares a través de sistemas de mensajería como WeChat o Alipay, y genera un “código de salud graduado en verde, naranja o rojo, según la libertad de movimiento permitida a cada ciudadano (desplazamiento libre, cuarentena de una semana, o de catorce días).

"Pedimos transparencia y apertura de la información para que no haya ningún tipo de dudas respecto a la utilización de datos de los usuarios, y más aún cuando se trata de derechos y libertades individuales", insiste el comunicado opositor. 

En una época donde, en forma recurrente, se advierte cómo distintos tipos de ficciones distópicas, tipo Black Mirror, resultaron premonitorias con los efectos de la pandemia actual de coronavirus, la crisis en torno a Cambridge Analytica y los riesgos de la cibervigilancia parece haber sido anticipadas, a su vez, en una de las temporadas de la serie House off Cards. Fue cuando Frank Underwood detecta que su rival republicano, Will Conway, recurrió a "Pollyhop", el motor de búsqueda más popular entre los estadounidenses, para armar su estrategia electoral, a partir de saber "quiénes son" los votantes de la elecciones utilizando sus tipos de búsqueda y dónde están localizados para poder manipular sus votos y adaptar su imagen y plataforma a lo que ellos quieren.

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