EL PRESIDENTE INICIA LA SEMANA REUNIENDO AL GABINETE

El dólar, el paro y las elecciones absorben toda la atención de Macri

El Gobierno teme que el tipo de cambio siga pegando en la imagen de la gestión. Habrá reuniones para desinflar la huelga y analizar la nueva derrota en Santa Fe

Mauricio Macri arranca otra semana convulsionada con emergentes por atender en el plano económico, político y social. Con sus ministros y colaboradores más próximos convocados en las primeras horas de la jornada, el Presidente seguirá de cerca la apertura de los mercados, tras días de tensión aportados por la creciente demanda de dólares y la consecuente suba de la cotización, y en otro orden, el incremento del riesgo país, que en la Casa Rosada atribuyen a la incertidumbre que existe en torno a la posibilidad del oficialismo de no conseguir respaldo para continuar más allá del 10 de diciembre.

El objetivo inmediato, no siempre al alcance de los medios disponibles, es impedir que la escalada del dólar siga horadando la percepción del Presidente en la opinión pública. Macri pidió "ir acostumbrándose a la volatilidad" hasta tanto se produzca el cierre de listas, el 22 de junio, o bien luego de ir a las urnas, en octubre y, de haber ballottage, en noviembre. Pero entretanto pide tranquilidad y confianza hasta tanto lleguen novedades de las gestiones que Nicolás Dujovne está encabezando ante el FMI para revisar el techo de intervención sobre el mercado cambiario, fijado en u$s 60 millones.

En otro plano de la agenda económica, el Presidente espera novedades de los Productos Esenciales renovados bajo el paraguas del programa Precios Cuidados, mientras hay conformidad con la buena recepción que tuvo entre la ciudadanía el anuncio de créditos desde la Anses. Como contó El Cronista, la Casa Rosada sigue evaluando nuevas medidas por anunciar, sin fecha prevista, pero que irremediablemente se aproximarán al nuevo dato de inflación, a mediados de mayo. En tanto, la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, se adelantará esta semana con acciones puntuales para los sectores más vulnerables.

Si esto fuera poco, esta semana se añade el paro convocado por el sector más combativo del sindicalismo, sin apoyo de la cúpula ni los principales gremios de la CGT, a la que el macrismo elogia por comportarse de modo "racional". Si bien hay preocupación por la medida de fuerza de este martes, hay alivio por saber que la UTA no adhirió y, por tanto, habrá transporte para que la gente se movilice, así sea a medias. En línea con los reclamos de este gremio, se prevén reuniones para desactivar la adhesión de ciertas ramas mañana, y dejar sin efecto el cese de actividades dispuesto por el sector para el miércoles en rechazo al impacto del impuesto a las Ganancias sobre los salarios.

En el Gobierno toman nota de las advertencias que lanzó Hugo Moyano el viernes. Pero subrayan que más allá de los cortes de las organizaciones sociales y el paro de Camioneros y Bancarios, la huelga no será contundente.

A lo dicho, Macri debe añadir el análisis de la derrota sufrida este domingo en Santa Fe, donde su candidato a gobernador, José Corral, quedó tercero en las PASO detrás del peronismo y el socialismo. Anoche, desde el Gobierno relativizaban los resultados aduciendo que en los últimos comicios santafesinos "el tercero en las PASO luego hizo una elección sorpresiva en la general", con lo cual cunde cierto optimismo con revertir la situación el 16 de junio. "Estas elecciones son un piso", dicen quienes monitorean en Balcarce 50 el panorama electoral.

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