El bolsillo, los incentivos y la macro serán esenciales para reactivar el consumo

Hay consenso en la necesidad de impulsar el consumo como polea de trasmisión necesaria para empezar a mover la economía. No se espera un rebote rápido pero la mejora podría llegar al 15% según los sectores

Tras un año en que el consumo deprimido fue la contracara de los sucesivos saltos devaluatorios y la aceleración de la inflación, que carcomieron el poder adquisitivo de los salarios, 2020 podría llegar con una relativa recuperación.

Las estimaciones preliminares indican que el consumo masivo (alimentos, bebidas, productos de limpieza, cosmética) tendría un cierto repunte que compensará en parte la caída de 7/8% con que terminará este año, mientras que en bienes de consumo durables (electrodomésticos, informática, artículos electrónicos) el crecimiento se ubicaría entre 10 y 15%.

Pero este optimismo choca contra la cruda realidad, ya que todo sigue dependiendo de la evolución de las principales variables económicas. El rebote del consumo no parece muy lejano -aunque nadie espera un salto brusco- por cuanto se parte de un piso bastante bajo. Sin embargo, como en tantos otros aspectos, la macroeconomía define el curso de acción.

7 a 8 por ciento terminará siendo la caída del consumo masivo este año 

El gobierno que asumirá el 10 de diciembre lo sabe, al punto que ya en la campaña electoral habló de "poner plata en el bolsillo de la gente". El poder adquisitivo de los consumidores termina el año muy golpeado, de modo que es una de las claves para que levanten las ventas en los próximos meses.

En este contexto, también se requiere que se mantengan los incentivos al consumo como el programa Ahora 12 y sus variantes en 3, 6 y 18 cuotas, y todo el abanico de promociones en el segmento retail.

"En 2020 el consumo puede rebotar o desacelerarse la caída, pero eso depende de variables macro que impactan de modo importante, como la tasa de interés, la inflación, el tipo de cambio, la tasa de interés de referencia de Estados Unidos e incluso el contexto global", señaló Osvaldo Del Río, titular de la consultora Scentia, especializada en consumo masivo.

Consultado sobre las perspectivas, el experto indicó que "después de cuatro años de caída, 2020 va a ser más bien un año de transición y el repunte recién podrá ser en 2021".

En la misma línea, Facundo Aragón, gerente Comercial de Nielsen Argentina, estimó que el nuevo gobierno "va a tener que tomar decisiones respecto del consumo, porque en la agenda va a estar cómo reactivarlo" pero el foco está en ver con qué herramientas porque hoy la industria y la construcción tampoco traccionan como en el pasado".

En el sector de bienes durables se observa una mirada un tanto más optimista. Marcelo Girotti, CEO del Grupo BGH, destacó que "el consumo no va a seguir cayendo pero no va a haber tampoco un rebote en V" y precisó que algunas líneas como equipos de aire acondicionado podrían verderse mucho más porque será un verano más caluroso. Así, "según las líneas el crecimiento podría estar entre 10% y 15%", arriesgó.

15 por ciento podrían aumentar las ventas de electrodomésticos el año próximo 

No obstante, todo depende del financiamiento, en rigor, la bajas de las tasas de interés, y de que "la macro empiece a encaminarse", para que la gente "se anime en tomar un plan", y que la inflación confluya hacia niveles más bajos, porque "es una limitante para que la economía crezca", sentenció Girotti.

Desde otra compañía del sector, refuerzan esta percepción optimista. Por ejemplo, esperan un crecimiento en sus ventas de lavarropas en torno al 15% para abril próximo.

En la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) apuntan que el giro en el consumo depende de que se mantengan los incentivos. Mario Grinman, secretario de la entidad, recuerda que en 2019 la caída del consumo tuvo un piso de 10/12% y "es difícil que haya una recuperación tan grande, aunque sí esperamos una mejora para 2020". Pero Grinman pone énfasis la baja de las tasas de interés, porque "sin crédito no se puede crecer".

Federico Hellemeyer, titular de AFARTE, entidad que agrupa a fabricantes de electrónicos con base en Tierra del Fuego, dijo que "en bienes durables para que se dinamice el consumo tendría que mantenerse los incentivos actuales y revitalizar el poder adquisitivo de los consumidores". Pero no será fácil. En 2019 las ventas en volúmenes se hundieron entre 20% y 25%, explicó Hellemeyer.

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