El acuerdo Mercosur-UE promete una avalancha en la oferta de servicios

Un capítulo poco explorado del acuerdo de asociación estratégica entre el Mercosur y la Unión Europea hace al comercio de servicios, un área que solo en 2018 representó u$s 14.129 millones en exportaciones y cerró con balance negativo debido a las importaciones por más de u$s 23.836 millones.

Una vez en marcha el nuevo marco regulatorio, las compañías del viejo continente obtendrán sustanciales beneficios para ampliar sus operaciones en los países miembro de la unión aduanera, donde ya ofrecen prestaciones por u$s 20.000 millones.

Un documento preliminar con los grandes trazos del acuerdo elaborado en Bruselas, la capital política de Europa, indica que la negociación proveerá "significantes oportunidades a las firmas para proveer servicios y establecer puntos de apoyo comerciales en ambos lados del Atlántico en sectores que permanecían cerrados al momento", entre los que destaca los servicios marítimos. Ello implicará un cambio regulatorio ya que el comercio intrazona Mercosur puede solo efectuarse, por el momento, con barcazas de bandera nacional o del Brasil, Paraguay y Uruguay.

Según este paper, el acuerdo removerá "obstáculos discriminatorios" y nuevas oportunidades de inversión. En lo que respecta a servicios financieros, las partes acordaron respetar la autoridad de los bancos centrales como reguladores del mercado y acordaron a su vez permitir el intercambio de información financiera para su utilización en el exterior, en orden a evitar el lavado de activos.

En el campo de las telecomunicaciones, según dejó trascender el gobierno brasileño a través de su propio briefing del acuerdo, se asumió el compromiso de mantener los marcos regulatorios del sector para evitar "prácticas anticompetitivas de operadores dominantes".

En servicios postales, tanto la Argentina como Brasil se preservaron la potestad de mantener la entrega de correspondencia bajo la órbita estatal, aunque aceptaron que entren a competir compañías que de entrega express con fines comerciales.

En e-commerce, las partes acordaron prohibir la imposición de derechos de aduana a las transmisiones electrónicas y "remover barreras injustificadas", con lo que se apunta a facilitar la llegada de nuevos operadores a un sector que, aquí, domina Mercado Libre.

Los países del Mercosur también presentaron una "lista de compromisos" y fijaron en cuáles actividades económicas y bajo qué condiciones pueden actuar empresas, inversores y prestadores de servicios europeos. En el texto se resguarda la potestad de los estados para regular mercados en aras de alcanzar objetivos de políticas públicas.

En el caso brasileño, el gobierno de Bolsonaro determinó excluir a sectores sensibles y estratégicos, por lo que las compañías europeas no podrán proveer servicios para la industria de defensa ni en salud, educación, minería o extracción petrolera.

Este diario realizó consultas sobre la oferta argentina y recibió como respuesta que también quedaron excluidos de la oferta nacional las áreas de defensa, petróleo y gas, salud y educación. Las fuentes consultadas dejaron entrever que las "limitantes" argentinas fueron menores a las brasileñas dado que el sector "es más abierto y ofensivo en materia de exportación".

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