El Gobierno reconoce que prohibió la acreditación de ONGs a la OMC
La Argentina revocó las credenciales de alrededor de 60 activistas que habían sido acreditados por la Organización Mundial de Comercio. Ahora, se estima que podrían dar marcha atrás con su decisión.
El mismo día que asume al frente del G20 , Mauricio Macri, se convirtió en el foco en una campaña internacional que pone en duda su capacidad para llevar adelante el Foro. Es que el Gobierno prohibió a alrededor de 60 activistas de ONGs extranjeras su participación en la ronda ministerial de la OMC que se realizará dentro de 10 días en Buenos Aires, según publicó el Financial Times.
La Casa Rosada admite que rechazaron la acreditación de estos grupos. “Los organismos gubernamentales involucrados en las distintas instancias de autorización de ingreso al país y a la conferencia, han identificado que algunas organizaciones no tenían voluntad contributiva sino más bien disruptiva respecto de su participación en la CM11, y por tanto se ha resuelto no permitir el ingreso a la Conferencia , explicaron desde el Gobierno. En síntesis, el Gobierno prohibió el ingreso a estas organizaciones por considerarlas que podrían causar problemas durante las rondas.
Uno de los activistas afectados, el director de la organización británica Global Justice Now, Nick Dearden, cuestionó que “Macri ha mostrado claramente que su Gobierno no respeta la democracia o el pluralismo . Incluso, reclamó que el G20 reconsidere si la cumbre debe hacerse en Argentina el próximo año porque “Macri ha mostrado claramente que su Gobierno no respeta la democracia o el pluralismo .
Desde la OMC atribuyen esta prohibición a la Casa Rosada. “Estas ONGs tienen conexión con la OMC, nosotros las reconocemos, suelen venir las conferencias ministeriales y hacen eventos paralelos. Intentamos disuadir al Gobierno, pero ellos tienen la última palabra y prohibieron sus acreditaciones , explicaron desde el organismo multilateral. El caso llama la atención en la OMC. “Esto ha pasado dos o tres veces, y con un puñado de referentes, no con tantos como está ocurriendo ahora. Evidentemente el Gobierno argentino cree que los activistas son un problema por su carácter disruptivos , explicó la misma fuente.
El rechazo del Gobierno argentino al ingreso de las ONGs es una decisión que afecta de plano a la OMC, que desde las protestas en la ronda de Seattle (1999), que busca darle participación a las ONGs para mostrar más representatividad. Sería la primera vez en 15 años que un Gobierno anfitrión prohíbe el ingreso a organizaciones de la sociedad civil, que en este caso, son críticas con el régimen multilateral de comercio.
El otro argumento que esboza el Gobierno para tomar semejante decisión es el siguiente: “merece destacarse que la Ministerial a celebrarse en Buenos Aires ya ha acreditado más de 650 miembros de ONGs, número que casi triplica los miembros de ONGs que participaron en las últimas 4 Conferencias Ministeriales. Esta cantidad sólo fue superada por la de Hong Kong de 2005, si se consideran las últimas diez ministeriales de la OMC . Y en esa línea, agrega que “es por todos conocido que la participación de la sociedad civil en Argentina es “vigorosa .
Este es un argumento que podrá chequearse solamente si el Gobierno muestra el listado de las ONGs inscriptas a la OMC. Es la Casa Rosada la responsable de decidir quiénes se acreditan y quienes no a las rondas ministeriales que comenzarán el 10 de diciembre.
Atento a la campaña global que se puede formar en contra de Macri, el mismo día que asume la presidencia del G20, desde Balcarce 50 podrían dar marcha atrás. “Si hubiera errores que impidieran la participación de algún miembro alguna ONG vinculada a la temática tratada por la OMC, el Gobierno argentino facilitará los medios para subsanar dichos inconvenientes , reconocen desde el Gobierno. En esta línea, la Casa Rosada debería permitir el ingreso a los 60 activistas porque están conectados con la OMC, según explicaron desde el organismo multilateral.
Por otra parte, esta polémica da indicios de que el Gobierno no sabe aún como afrontar a las ONGs internacionales que cuestionan el sistema de comercio. Y es un tema clave porque Argentina será la sede de la cumbre de líderes del G20 el próximo año y los activistas globales vendrán a protestar a Buenos Aires tal como lo hicieron este año en Hamburgo. Si la respuesta del Gobierno será prohibirles el ingreso al país, entonces dará una imagen totalmente contraria al discurso de apertura al mundo y adhesión a las instituciones liberales que pregona Macri.