El Gobierno descarta aplicar rebajas salariales a estatales "suspendidos" por la cuarentena

En la Casa Rosada aseguran que la administración pública nacional funciona casi con normalidad y solo un 5% de la plantilla quedó sin posibilidades de trabajo remoto. La discusión paritaria, todavía abierta.

El Gobierno descartó de plano aplicar reducciones de salarios a los trabajadores estatales que quedaron sin realizar actividades desde que se puso en marcha el aislamiento social, preventivo y obligatorio, y aseguró que el porcentaje de empleados públicos ociosos es mínimo en comparación con la dotación total de la administración pública.

Fuentes de la Jefatura de Gabinete descartaron a El Cronista cualquier posibilidad de convalidar un esquema de reducción salarial como se negocia por estas horas en el sector privado y cuyo hito fue el pacto alcanzado entre la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Unión Industrial Argenetina (UIA) y homologado por el Gobierno con el fin de aplicar una quita del 25% a los sueldos a los empleados suspendidos durante la cuarentena, y de ese modo propender a cuidar los contratos laborales.

Aunque tal entendimiento fue entre privados, días atrás, Andrés Rodríguez, secretario general de UPCN y adjunto de la CGT, planteó al aire de La Red que "no resulta irracional una rebaja de sueldo del 20% en la medida en la que sea pactado actividad por actividad". De igual manera, varias voces de la dirigencia empresarial pidieron "un gesto" similar del Estado en su rol de empleador.

En la administración pública nacional llevan cuentas que indicarían que el 14% de la plantilla estatal está cumpliendo funciones en forma presencial por ser considerados esenciales, en tanto el 63% de los empleados estatales realiza trabajo remoto desde el domicilio, valiéndose en buena medida del sistema de manejo electrónico de expedientes. 

Según estas estadísticas, que corresponden a datos relevados en 84 de 112 jurisdicciones dependientes exclusivamente de la órbita nacional, y adonde revisten funciones 125.877 empleados, el 17% está de licencia para dedicarse al cuidado de niños menores, y solo un 5% ha quedado impedido de brindar funciones. El uno por ciento faltante está licenciado por razones de enfermedad, maternidad, tratamiento médico u otros motivos similares.

Entre los "empleados ociosos" (el 5% del personal civil) se cuentan sobre todo los trabajadores de menor remuneración, que están abocados a tareas de mantenimiento, cocina, cadetería o bien atención directa en el mostrador. De este universo, no todos están en sus casas ya que cada edificio gubernamental cuenta con una dotación mínima.

 

Sin bono generalizado y con paritaria en curso

A igual modo que no verán recortados sus haberes, para estos trabajadores no habrá sumas fijas no remunerativas como "incentivo" para el cumplimiento de sus funciones. Claro está, quedan exceptuados de esto los trabajadores de instituciones de salud y otro personal no médico que se desempeñe allí, quienes percibirán $ 5000 por mes.

Mientras algunas provincias comienzan a abrir el paraguas para ir hacia un esquema de pago escalonado de haberes por la falta de "caja", en la administración pública nacional las conversaciones paritarias continúan en marcha, algo ralentizadas por la imposibilidad de mantener discusiones cara a cara.

En lo que va del año, los estatales percibieron sumas fijas destinadas a la recomposición del salario, y tienen pendiente discutir el nivel de recomposición para la paritaria negociada el año pasado. La recomposición de haberes del año en curso recién comenzará a fines de mayo.

 

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