El Gobierno busca que el "efecto coronavirus" no frene la economía
Durante toda la tarde se especuló con un suerte de cuarentena generalizada pero finalmente el Gobierno optó por sostener en parte la actividad, para no agravar los efectos negativos sobre la economía local
Como en el juego de la oca, la llegada del coronavirus al país y la necesidad de aplicar un virtual cepo a la circulación de gente para minimizar el riesgo de contagio, la economía retrocederá varios casilleros.
El Gobierno sabe que debe tomar medidas drásticas en un contexto en el que las exportaciones se resentirán por el freno a la actividad en la mayoría de los países afectados, con una reducción de u$s 3400 millones en las exportaciones, y por eso trabaja en un paquete de medidas para sostener el mercado doméstico.
Hoy se reunirá el gabinete económico-social para evaluar el curso de acción.
Aún admitiendo que habrá pérdidas económicas, el presidente Alberto Fernández señaló ayer en conferencia de prensa que el Gobierno está "decidido a que la economía argentina no se pare".
Ésta es hoy una de las principales preocupaciones de los empresarios, aunque coinciden en la necesidad de tomar medidas duras, imprescindibles para resguardar la salud de la población.
La sensación generalizada entre los empresarios es que mientras algunos sectores empezaban a mostrar un piso en la caída de la actividad o una tenue mejora, el "efecto coronavirus" supone hoy un nuevo palo en la rueda.
Una de las medidas que anunciará hoy el Gobierno es la autorización para que las empresas habiliten el trabajo a distancia para todos los empleados cuya presencia física no sea imprescindible. También intenta impedir que dejen de funcionar, por ejemplo, los locales de cercanía o los comercios de barrio.
"Estábamos bajando la inflación, llegando a un piso de caída para empezar a pensar en crecimiento, que todavía no se ha dado, y ahora nos pega esto, que va a generar recesión para todo el mundo, no sólo para nosotros", señaló Miguel Acevedo, titular de la Unión Industrial Argentina.
"Mientras tengamos que tomar medidas como cuarentena, aislamientos, reducciones de actividades, eso obviamente ralentiza una economía que estaba intentando todavía despertar y, en ese sentido, va a seguir siendo un mal año para la economía argentina", señaló Martín Kalos, economista jefe de Elypsis, en declaraciones al programa "Es por acá", que se emite por FM Millenium.
En algún momento se evaluó un parate de toda la actividad, lo cual puso en alerta a los sectores productivos. "Hay actividades que no se pueden parar porque tienen determinados ciclos evolutivos, por ejemplo los criaderos de pollos o cerdos, todos eso no se puede parar, o fábricas que va ser muy difícil pararlas", explicó Acevedo.
El dirigente José Urtubey, reconoció el costo económico que tiene una reducir la circulación de gente y la actividad pero señaló que "es importante ver qué medidas se instrumentan desde la política para contener la situación, desde lo impositivo y desde lo crediticio, hacia los distintos sectores productivos, porque es la única forma de contener la situación".
Por su parte, Mario Grinman, secretario de la Cámara Argentina de Comercio, admitió que uno de los sectores que "ya está sintiendo el impacto es el turismo, con la suspensión de eventos, viajes, baja de reservas hoteleras y gastronomía.
"Es difícil pronosticar el daño que causará en la industria", apuntó Alfredo Bonazzi, presidente de Carmahe (bienes de capital) y aclaró que "visitas del exterior, programadas desde hace meses para cerrar acuerdos comerciales, fueron canceladas", pero lo peor es que "nadie tiene idea de cuando se volverá a la normalidad".