COMIENZA LA ACTIVIDAD PREVIA A LA CUMBRE DE JEFES DE ESTADO

El Gobierno acelera la agenda económica del Mercosur antes de ceder la presidencia a Temer

La Casa Rosada quiere prolongar su influencia para incrementar el comercio intrazona y sellar alianzas con otras regiones. Evaluarán una nueva sanción para Venezuela

El Gobierno comienza a jugar las últimas cartas al frente del Mercosur para lograr que los objetivos de su presidencia en la unión aduanera vayan más allá de los 219 días que cumplirá el viernes, cuando ceda el mando a Brasil.

En el plano económico, los funcionarios de Cancillería y Producción negociarán desde hoy, en Mendoza, con sus pares de los países fundadores (Brasil, Paraguay y Uruguay) y los estados asociados algunas medidas para acelerar el comercio intrazona y proyectar la expansión a otros destinos, durante una nueva reunión del Grupo Mercado Común (GMC).

Al tiempo que se pasa revista de la negociación comercial con la Unión Europea, la Casa Rosada quiere dar una nueva señal de diálogo con los países miembros de la Alianza del Pacífico para fortalecer la integración económica en el cono sur. En ese contexto, el Gobierno espera firmar un Acuerdo de Complementación Económica (ACE) con Colombia, que pondrá en vigencia el pacto al que se llegó en abril para ampliar el envío de vehículos a ese mercado.

A nivel regional, habrá discusiones sobre los nexos con Canadá, Corea del Sur y la India, los próximos destinos para negociar una necesaria apertura del bloque que, en su conjunto, ha perdido peso en el comercio mundial y ha cedido 24% en sus envíos al exterior entre 2012 y 2016, según datos oficiales recabados por DNI. El Mercosur es hoy uno de los bloques más débiles en términos comerciales y, en consecuencia, con escasa atracción de la inversión extranjera.

En el plano bilateral, la Argentina y Brasil avanzarán con la caída de barreras al comercio intrazona con la firma de un acuerdo para eliminar la doble tributación en los servicios, de modo que las industrias sin chimeneas solo paguen impuestos en el país de destino.

En lo político, la cumbre de Mendoza busca jerarquizar nuevamente al bloque, que no vive una transición ordenada desde que Uruguay se hizo cargo en diciembre de 2015. La situación que se vive en el país bolivariano eclipsará la agenda política de los presidentes. Temer que mañana hará noche en Mendoza quiere aplicarle a Nicolás Maduro la cláusula democrática del Mercosur. El uso del Protocolo de Ushuaia no cambiaría en nada el status de Venezuela, suspendida en sus derechos, aunque sumaría otra señal de presión internacional. Aunque el mecanismo está activo desde abril, es incierto que los cuatro países fundadores tengan la convicción de avanzar en ese sentido.

En el segundo semestre, Brasil continuará agenda elaborada por la Argentina y sumará sus intereses. El punto más gravitante es el acuerdo con la Unión Europea, que desde lo técnico avanzará sin problemas. Lo preocupante es la endeble situación del gobierno de Temer y el apoyo que dé al acuerdo político que busca anunciarse en diciembre. Difícilmente cruce el Atlántico como lo hizo Macri, ya en tres ocasiones, para insistir en la importancia del acuerdo.

 

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