Déficit fiscal y desinflación, marcan el ritmo de la economía en el camino hacia 2021

Así lo aseguraron Marina Dal Poggetto y Ricardo Arriazu en un panel de IDEA Agroindustria, que tuvo lugar ayer. Precios relativos más o menos alineados y tipo de cambio alto permiten avanzar en esta línea.

Tras el acuerdo con los acreedores con bonos emitidos bajo ley extranjera y un segunda semestre en que se espera que la economía empiece a rebotar, la agenda se centra hoy en dos cuestiones que imponen una lógica de hierro, la reducción de déficit fiscal y avanzar hacia una desinflación de la economía.

Analistas sostienen que el golpe de la cuarentena fue muy fuerte para el el sector privado y el fisco pero aun así algunas variables delinean una oportunidad inmejorable para bajar la inflación, que cerrará 2020 en torno al 40%.

"Argentina se encuentra ante una oportunidad histórica para reducir la nominalidad de la economía", aseguró Marina Dal Poggetto, directora Ejecutiva de EcoGo Consultores, durante su intervención vía streaming en la apertura de IDEA Agroindustria.

Dólar alto, tarifas no tan atrasadas, superávit de las cuentas externas -por caída de importaciones- y salarios que ajustarán muy por debajo de la inflación, habilitan cierto optimismo de domar la inflación tras la "doble recesión" de 2018/19 y la actual pandemia.

Todo esto configura un escenario posible para reducir lo que los economistas llaman la "nominalidad de la economía", esto es, la tasa de inflación o el porcentaje al que los actores económicos buscan ajustar sus ingresos.

"El principal escollo, una vez que se resuelve la deuda, es la cuestión fiscal", señaló Dal Poggetto.

El punto central es ver "si podemos aprovechar estos números para avanzar hacia un escenario de desinflación, que permita empezar a sentar las bases para la construcción de una moneda y pensar en la agenda larga" o si vamos "hacia un escenario de disparada de la tasa de inflación".

Si en 2021 "el agujero fiscal pasa de 7 a 2 puntos del PIB, la capacidad para reducir la nominalidad es muy significativa", señaló la economista. Por el contrario, si continúa en los niveles actuales se irá hacia "un escenario de alta inflación, probablemente en la zona de tres dígitos", apuntó.

Evitando los extremos, Dal Poggetto indicó que probablemente la inflación se ubique en el medio. Una señal será el proyecto de Presupuesto 2021 que el Gobierno enviará al Congreso el mes próximo.

Por su parte, Ricardo Arriazu, titular Arriazu Macroanalistas, estimó que el año "terminará tal vez con 8% de déficit fiscal", sin embargo, en la segunda parte del año "esperamos un déficit primario más grande en términos absolutos pero menos emisión monetaria por mayor renovación de deuda".

Pero esto se dará en un contexto en el que la brecha cambiaria "afecta al mercado oficial de cambios y marginalmente a la inflación", indicó Arriazu.

No puede darse tampoco por superada la llamada inercia inflacionaria, porque "hay muchos sectores que quieren volver a precios relativos históricos".

En ese contexto, "habría que esperar una pequeña suba de la inflación en la segunda parte del año", destacó el analista, y "no habría demasiado problema mientras el tipo de cambio oficial esté controlado".

Esto despejaría toda posibilidad de hiperinflación, acotó Arriazu.

Temas relacionados
Más noticias de desinflacion

Las más leídas de Economía y Política

Destacadas de hoy

Noticias de tu interés

Compartí tus comentarios

¿Querés dejar tu opinión? Registrate para comentar este artículo.