Contracumbre: qué discutieron sobre el G20 los economistas críticos

En el marco del Primer Foro Mundial del Pensamiento Crítico, organizado por CLACSO, hubo un evento especial que reunió a diversos especialistas para analizar el actual ordenamiento internacional.

En una sala chica del Centro Cultural San Martín que no tenía aire acondicionado con un día de agobiante calor, las personas escucharon durante el miércoles 21 a una serie de especialistas, principalmente economistas de distintas partes del mundo, que ensayaron diversas respuestas a una misma pregunta: qué desafíos impone el G20 a América latina y el mundo, especialmente para las corrientes críticas del actual sistema de ordenamiento mundial.

Con dos panales, dos mesas redondas y una conferencia magistral a cargo del economista marxista Anwar Shaikh, se repasaron diversos temas: las agendas y debates para la próxima cumbre del G20; las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China, que pueden poner en jaque el multilateralismo; la pregunta acerca de si estamos ante una crisis de la globalización; y por último, cómo se construye una cooperación internacional alternativa. 

Trump, China, ¿multilateralismo?

Horas antes de que el Financial Times publicara una versión filtrada del documento final del G20, que omitiría según el diario británico la condena explícita al proteccionismo, el argentino Juan Gabriel Tokatlian le planteó a  Heather Boushey (Washington Center for Equitable Growth, Estados Unidos), Jorge Lara Castro (excanciller de Paraguay) y Jorge Taiana (parlamentario del PARLASUR) la pregunta de qué sucederá con las tensiones comerciales entre las dos principales economías del mundo y cómo esto puede afectar el comercio internacional.

Lara Castro, canciller paraguayo entre 2012 y 2013 durante la presidencia de Fernando Lugo, consideró que en la actualidad estamos atravesando un "cambio epocal". "Estamos transitando hacia un nuevo orden mundial, que se caracteriza por una estabilidad inestable", detalló.

Luego de hacer un repaso desde la II Guerra Mundial y cómo a partir del Plan Marshall se fue conformando la hegemonía de Estados Unidos en el mundo, lo que impone el nuevo orden mundial es cómo "repensar desde América latina las estructuras del capitalismo". 

"Lo que se produjo es una separación del capital productivo y financiero, y la pregunta es ¿cuál es la función del Estado?", repasó Lara Castro. El excanciller consideró que en América latina hay proyectos políticos que desvinculan la economía de la política y que esto explica por qué los sectores "despojados" votan a determinados candidatos que no necesariamente orientan la gestión a mejorar su calidad de vida. 

"Se vuelven ciudadanos libres e iguales por 24 horas. Es la ilusión que plantea el capitalismo, que con esto se resuelve. Pero votan y vuelven a su condición servil", continuó analizando. En este contexto, el paraguayo consideró que el advenimiento de la democracia en los países latinoamericanos permitió también la implementación del plan económico del FMI, que el organismo les pasó en un "pendrive" a los distintos gobiernos. 

"Para que funcione la mano invisible del mercado tiene que funcionar la mano visible de la represión", dijo Lara Castro.

Entre los desafíos, Lara Castro mencionó dos principales: uno epistemológico, a través del cual se rompa con la hegemonía de conceptos; y uno relacionado a la conformación de un bloque regional que permita integrar las "identidades y desde el plusvalor de la resistencia de los pueblos".

Taiana, excanciller entre 2005 y 2010, consideró que "pasamos de un mundo bipolar, con Estados Unidos y la URSS, a uno unipolar (hegemonía de Estados Unidos) y ahora estamos ante un mundo multipolar". 

El excanciller argentino se preguntó si la globalización "ya terminó". Y encontró dos respuestas: "Hay una globalización productiva, a través de la cual las empresas hicieron global su producción. Esta no veo que se detenga. Y una globalización financiera, que se puede regular". 

A su turno, la directora ejecutiva del Centro de Washington para el Crecimiento Equitativo, Heather Boushey planteó se está viviendo un proceso de refinancierización que es "oscuro" y que "no se detiene".

"El 2008 fue un momento que le abrió los ojos a todos. Había que regular. Y tardaron en darse cuenta de qué había que hacer", señaló la economista norteamericana. 

Boushet planteó que "regular el capital financiero es muy difícil y la cuestión impositiva también". "Se va a requerir una activación política" a las ideas sobre las posibles regulaciones, consideró.

¿Crisis de la globalización?

El nombre de la siguiente mesa se planteaba en sí misma una pregunta. ¿Estamos ante la crisis de la globalización? A modo de bajada de esa pregunta, los organizadores le dieron pistas a los integrantes de la mesa redonda: cómo inciden las guerras comerciales, la desregulación financiera, la desigualdad y el futuro del trabajo.

La falta de aire acondicionado en la sala, se rumoreó, fue un "presente" por la presencia de un peso pesado del kirchnerismo: Axel Kicillof. Desde mantenimiento del Centro Cultural San Martin aseguraron, sin embargo, que si bien la sala tenía tres aparatos de refrigeración, al menos uno no andaba por falta de presupuesto. 

Ya estamos compartiendo la mesa redonda “¿Crisis de la globalización? en #Clacso2018 pic.twitter.com/OM0MG9bK1i

— Axel Kicillof (@Kicillofok) 21 de noviembre de 2018

Junto a Kicillof, del panel participaron Jorge Carrera (exjefe de investigaciones del Banco Central entre 2008 y 2016), Todd Tucker (investigador de Roosevelt Institute de Estados Unidos) y Mónica Bruckmann (presidenta de ALAI y docente de la Universidad del Estado de Río de Janeiro, Brasil).

Jorge Carrera expuso una investigación en la que se planteó como punto de partida la pregunta de qué relación existe entre los desequilibrios globales en las cuentas corrientes y los procesos de redistribución del ingreso. 

"Una mejora en la participación de los trabajadores en el ingreso induciría un deterioro de la cuenta corriente, mientras que intentar resolver los desequilibrios de la cuenta corriente reduciendo la participación salarial en los países deficitarios podría generar un sesgo contractivo a escala global", señaló Carrera en parte de su postulación.

Frente a esta situación, la propuesta del doctor en economía es que los ajustes no pueden ser responsabilidad de las economías deficitarias sino que deben ser realizadas por aquellas que son superavitarias. "Es una solución cooperativa y secuencial", analizó.

A su turno, Mónica Bruckmann planteó la necesidad de generar una agenda regional para agregar valor a los commodities, porque de manera aislada cada país puede tener mayores complicaciones para definir los términos de intercambio.

¿Cómo se inserta América latina en un mundo en el que China e India exhiben las tasas de crecimiento más fuertes y amenazan la hegemonía norteamericana?, fue la pregunta que intentó responder Bruckmann. A su vez, este nuevo panorama genera grandes tensiones militares, lo que empujó, según la especialista, a que América latina profundice la militarización de sus territorios. 

"¿América latina va a seguir siendo exportador de materias primas?", se preguntó Bruckmann.

El economista norteamericano Todd Tucker analizó la política comercial a nivel internacional impulsada por Donald Trump. La primera cuestión que planteó es cómo el actual presidente republicano tomó una agenda de crítica a los tratados de libre comercio, que estaban principalmente relegados a ciertos sectores más socialistas de los demócratas, y convirtió al proteccionismo en una parte central de su forma de relacionarse con el mundo. 

Según Tucker, todo el cambio de política comercial impulsada por Trump no derivó aun en un beneficio concreto que pueda mostrar a los ciudadanos. 

 

El turno final de la mesa fue para Axel Kicillof. El exministro de economía entre 2013 y 2015 hizo un repaso de cómo surgió la crisis de 2008 y aseguró que no solo no se superó, sino que todavía la estamos atravesando

Para poder solucionarla, ensayó como posible solución Kicillof, habría que rearmar la arquitectura financiera internacional, prestar atención a las desigualdades y también a los desbalances de los países. 

"Estamos transitando la crisis. Lo que puso en tensión 2008 es cómo se explican las crisis del capitalismo. Sin embargo, a pesar de que pasó el tiempo, no cambió nada", evaluó el diputado nacional. 

Quedó flotando, al final de su intervención, una pregunta no respondida: ¿será candidato el año que viene?

El mensaje de Anwar Shaikh: no dejen que la ortodoxia cierre espacios

El economista Anwar Shaikh, un teórico de culto muy estudiado por los economistas heterodoxos argentinos, fue presentado por la ex embajadora en Washington y ex sherpa argentina del G20, Cecilia Nahón. En su presentación, Nahón repasó de qué manera comenzaron a leerlo en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA y particularmente cómo aportó a la formación de economistas con perspectivas que disputaron la formación ortodoxa. 

Shaikh comenzó haciendo una fuerte crítica a los economistas liberales. Aseguró que tienen una "visión religiosa" de la economía y los consideró "ayatollas" de esa corriente de pensamiento. "No nos dejan considerar otra perspectiva", dijo. 

"El ascenso de la economía neoliberal, no solo nos hace presentar la economía desde un solo punto de vista, sino también hacernos olvidar de todo lo anterior. Yo tuve que escarbar debajo de la tierra para ver lo que ya existía. Cuando leí a Marx se me voló la cabeza", contó. 

El economista explicó que el capitalismo sale "de las ganancias". "No es el bienestar, el crecimiento, la igualdad, el ahorro. Si uno obtiene una ganancia, buenísimo. No importa si es bueno o malo lo que hace. Piketty dice que la ganancia es amoral", aseguró. 

"Esto no quiere decir que el capitalismo no tenga su beneficio, porque ha mejorado el estándar de vida de muchas personas. Es decir que beneficia a algunos pero destruye a otros", siguió. 

Detalló, además, cuál es para él uno de los problemas que tienen los gobiernos progresistas.

"Creo que el problema que tienen todos los gobiernos progresistas es generar más empleos. Producen este resultado porque se olvidan de la relación entre el estímulo y el impacto negativo en la rentabilidad", aseguró.

Innovación de la agenda de cooperación internacional: el feminismo como manera de construir vías alternativas

El panel del cierre del evento estuvo a cargo del historiador investigador de CONICET Leandro Morgenfeld. Bajo la pregunta de qué hacer para construir una cooperación internacional, el panel estuvo conformado por el ex ministro de relaciones exteriores de Bolivia, David Choquehuanca; Larry Cohen, asesor de la campaña presidencial de Bernie Sanders;  María Eugenia Rodríguez Palop, de la Universidad Carlos III de España; Martín Guzman, economista argentino de la Universidad de Columbia, y la feminista italo-norteamericana Cinzia Arruzza, de la New School of Social Research, de Estados Unidos.

Arruzza consiguió, después del aplausazo que se llevó Axel Kicillof, el festejo más encendido de la audiencia durante la jornada. Su exposición fue una dura crítica a los feminismos liberales, que buscan incorporar demandas de la agenda de las mujeres y la diversidad, pero que no generan ningún tipo de cambio estructural en los sistemas de dominación diferenciada en la sociedad.

"Según el feminismo liberal, la via que hay que seguir es el empoderamiento individual y esto va a transformar las relaciones de género. En el w20, por ejemplo, hablan de inclusión laboral, inclusión digital, inclusión financiera y desarrollo rural. ¿Inclusión en qué? Si vemos cuáles han sido las medidas a las que las organizaciones internacionales han dado apoyo para lograr la inclusión de las mujeres, lo que dicen es que tenemos que incluirlas en el mercado laboral para empoderarlas y que de esta forma haya más mujeres en la fuerza laboral formal, lo que también va a promover que sean emprendedoras. Esto produce explotación extrema, sin ningún tipo de derecho y una gran rotación, porque las mujeres se tienen que ir de sus trabajos porque no les pagan ni las licencias. Estas prácticas son disciplinadoras", detalló.

Otra forma en la que se busca incluir a las mujeres, siguió Arruzza, es a través de los microcréditos. "No hay evidencia en absoluto de que estos créditos estén funcionando para crear pequeñas empresas que sean exitosas. En general los créditos son para consumo, porque necesitan sobrevivir y alimentar a su familia", aseguró.

Arruzza: "Este tipo de feminismo, el de las demócratas, ha fracasado absolutamente. No ha producido nada en términos de emancipación". 

La especialista en filosofía consideró, además, que "frente al surgimiento de la derecha neotradicional, la respuesta es el movimiento feminista". 

"El peligro es pensar que, como estamos en una situación muy mala o con el peligro del surgimiento de una extrema derecha, tenemos que hacer alianzas y construir frentes unidos y que para hacer esto tenemos que dejar de lado nuestras demandas". "Tenemos que tener mucho cuidado de no cortar la rama en donde estamos sentadas en el árbol", alertó. 

Frente a estas situaciones, Arruzza identificó dos presiones: una proveniente de la izquierda, que indica que "deberíamos dar de baja las demandas radicales. Nos dicen que detengamos a la derecha primero y después vemos, pero esta es la lógica habitual"; y por otro lado la proveniente de los "liberales clásicos", "que toman ciertas reivindicaciones del movimiento". 

"Tenemos que rechazar las dos presiones. El liberalismo progresista no es la opción frente a la derecha", consideró.

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