USARON U$S 8607 MILLONES EN RESERVAS POR TEMOR A PASS TROUGH

Contener el tipo de cambio costó en dos meses tanto como todo el déficit comercial 2017

Al contexto de falta de divisas generado por el déficit en cuenta corriente lo agravó la liquidación de reservas para frenar al dólar y evitar su traspaso a los precios

El Banco Central ya sacrificó u$s 8607 millones de reservas internacionales entre marzo y el viernes pasado para intentar frenar el dólar. O buscó morigerar su suba para que no sea tan significativo el impacto en precios. La cifra es mayor a los dólares que salieron del país en todo 2017 por la vía comercial, con un déficit de u$s 8471 millones, por lo que la necesidad de divisas, lejos de mejorar, se agudiza para la economía argentina.

Así, en un contexto de reversión de los flujos que optaron por salir desde la Argentina en las últimas semanas, las necesidades de divisas se acrecientan.

Esta necesidad se da sobre un aspecto más estructural: el déficit de cuenta corriente (que incluye no sólo al del intercambio comercial sino también a los servicios), que el Fondo Monetario estima que llegará a 5,1% del PBI este año. Esta es una de las preocupaciones que los economistas coinciden en señalar que será uno de los pedidos desde el organismo internacional hacia el Gobierno. Y, en ese sentido, para disminuirlo uno de los aspectos que cambiará será el de un dólar más elevado, aseguran.

"Pienso que es posible que suba el dólar, aunque ya tuvo su parte de depreciación", reconoció el economista Daniel Marx, ex presidente del Banco Central. Si bien dijo que no tiene un número de en cuánto podría terminar el tipo de cambio, estima que aún tiene cierto camino hacia arriba.

Miguel Kiguel no cree, según lee en el informe del Artículo IV del FMI de diciembre, que el organismo pida devaluar. "El Fondo hablaba de un tipo de cambio de equilibrio de largo plazo. No lo tomaría como el que el FMI consideraría recomendable hoy", escribió el economista.

El dólar cerró el viernes en $ 23,70 en el Banco Nación, 60 centavos arriba respecto del jueves. La presión que se impondrá mañana, día D por el vencimiento de las Lebac (por $ 670.000 millones o unos u$s 28.000 millones), será una prueba de fuego para el mercado cambiario.

A la hora de encontrar explicaciones de qué pasó en las últimas semanas que se modificaron tanto las condiciones locales, Eric Ritondale, de la consultora Econviews, describió que "el tema de fondo es el déficit externo que tiene Argentina y la capacidad de generar los dólares por vía financiera o comercial".

Según identifica, se decidió recurrir al Fondo Monetario para evitar el contagio y que se reduzca sólo en el tema cambiario; que no se vaya a bonos y a acciones, sobre todo con los reflejos rápidos; que no se vaya a los bancos, que por suerte no hay nada por ahora.

Para Guido Lorenzo, de ACM, el déficit de cuenta corriente hay que financiarlo continuamente, para el resto del año y para el año siguiente, y eso se financia con dólares, por lo que no podés recurrir al mercado interno. "Si hoy Argentina tiene que salir a tomar deuda ya le cobran fácil 500 puntos básicos por encima de la tasa americana", señaló. Así, la opción del Fondo luce como más económica, aunque claro, con condicionalidades.

Por este motivo, dijo que pareciera ser que, de a poco, "el BCRA intenta llevar el tipo de cambio a un valor que corrija el atraso cambiario. No lo puede hacer en forma brusca porque el traslado a precios sería elevado, si bien puede que esta transición tenga algunos costos como tasas de interés elevadas y algo de incertidumbre que pueden repercutir en la actividad, por otro lado se están saneando los desequilibrios macro fundamentales que atraviesa el país".

Ritondale comparó con la salida del cepo y describió que la situación actual es incluso más compleja. El anuncio de recurrir al stand by del FMI por parte del Gobierno lo interpreta como una manera de "generar una señal de que esto no tiene mucho más recorrido y, en ese sentido, para que miren y digan volvemos a entrar".

Más allá de lo difícil de la situación, y ante los temores de algunos sectores de que se pueda llegar a una crisis, los analistas buscaron marcar las diferencias con el 2001. Son condiciones muy distintas: por empezar el dólar no está apreciado contra otras monedas que tenía en ese momento; el precio de la soja es más elevado y el país está con tipo de cambio flexible, describió Marx. "No debería repetirse un 2001", sentenció.

Ritondale asume que todavía la volatilidad va a seguir. "Cuándo va a terminar es muy difícil saberlo, pero siempre hay una tasa de interés que te frena la corrida", sostuvo. "Podemos esperar que el dólar se deslice un poco más, por pedido del Fondo", agregó.

Sobre el préstamo del FMI aseguró que el Gobierno debería ir por la mayor cifra posible, al plazo más largo. "Si ya se va pagar un costo político por acceder a esta línea, al menos que sirva", dijo.

Temas relacionados
Más noticias de Tipo de Cambio

Las más leídas de Economía y Política

Destacadas de hoy

Noticias de tu interés