Cayó 30% el déficit primario en agosto, pero falta reducir gastos para cumplir las metas
Los ingresos crecieron el mes pasado 14 puntos por encima de los gastos, y en lo que va del año, tres puntos. Se observan ahorros en subsidios y obras en Energía
Pero en los primeros ocho meses del año, el déficit primario creció 10,7%, aunque también con ingresos creciendo tres puntos por encima de los gastos. "El Gobierno está bien encaminado para cumplir la meta de resultado fiscal por tercer trimestre consecutivo ya que el déficit acumulado en los primeros ocho meses se ubicó en 1,9% del PBI, mientras que la meta acumulativa para el tercer trimestre es 3,2% del PBI", comunicó Hacienda.
En tanto, el déficit financiero, que contempla los intereses de la deuda, alcanzó 3,1% del PBI, tras haber crecido 30,8% interanual.
"El déficit primario viene bien porque el gasto se sigue desacelerando. Para alcanzar la meta de déficit primario a fin de año el gasto se tiene que desacelerar cada vez más: si los recursos crecen al mismo ritmo que los primeros ocho meses del año, sin blanqueo, el gasto tiene que crecer un promedio de 9% en los últimos cuatro meses", dijo Gabriel Caamaño, economista de la consultora Ledesma. "Previendo ingresos mayores al presupuesto", aclaró, porque el proyecto presentado prevé que los ingresos prácticamente no crezcan respecto de 2016 para lo que resta del año.
La caída en el resultado de agosto se logró porque los ingresos crecieron en agosto 30,5% y los gastos, el 17,4%.
Dentro de los ingresos, se destacan el aumento de las entradas tributarias (29,6%) "impulsado por una mayor actividad económica", según el Gobierno, que se plasmó en el incremento en términos reales en la recaudación de Seguridad Social, Ganancias e IVA.
En tanto, los gastos se desaceleraron más de 10 puntos respecto del ritmo que acumula en el año, con diferencias entre los gastos corrientes, que crecieron 19,4% y los de capital, sólo 2% (comienza a observarse la aceleración de la obra pública a fines del año pasado y el gasto más uniforme de este año).
Se observa una caída del 30% en el pago de subsidios (38,6% en el sector energético, según Hacienda), una caída del 23,2% en el gasto de capital para Energía y transferencias a provincias (8,3%), decreciendo en términos reales.
"La desaceleración se logró aun con un crecimiento de la inversión en sectores claves y de las prestaciones sociales (+32% interanual)", agregó el comunicado, que incluye jubilaciones y pensiones (41%) y asignaciones familiares y por hijo (31%), debido a que gran parte de este gasto es creciente porque está indexado por la inflación pasada.
En tanto, los intereses de la deuda pública siguen siendo uno de los rubros de mayor crecimiento: 105,2%.
En lo que va del año, los ingresos crecieron 31,3% también por encima de los gastos, 28,2% (con los corrientes creciendo 28,1% y los de capital, 29,7%): se observa una caída del 13,6% en los subsidios económicos y un 25,5% en los gastos de capital para Energía.
En tanto, el pago de intereses avanzó 78,8% interanual.
El Gobierno todavía sostiene la meta del 4,2% a fin de año, pese a que en el Presupuesto informó un cierre para el año de 4% del PBI (ver aparte), y enfatizó que, por primera vez desde 2004, los ingresos crecerían más que los gastos primarios.
"Se sabía que el mayor desafío está en el cuarto trimestre. Es el más ambicioso", dijo Rafael Flores, presidente de ASAP. "Como el gobierno viene sobrecumpliendo la meta, no va a tener demasiados inconvenientes en cerrar el año".
El desafío mayor será reducir dos puntos el déficit fiscal en los próximos dos años, cuando el gasto social gana más participación y presión tributaria es alta. "Preocupa si podrá conseguir el resultado fiscal el año que viene y el otro. Es un desafío interesante, sobre todo cuando ves la rigidez del gasto", agregó Flores.