Carne argentina encontraría límites ante un salto abrupto de la demanda del exterior

Tras la detección de un caso de enfermedad de "vaca loca" en Brasil, se presenta la hipótesis de una oportunidad de ampliar un mercado al que el país vecino le vende el 32% de todo lo que importa

La detección de un caso de "vaca loca" atípico en un animal del estado brasileño de Mato Grosso derivó en la suspensión temporaria de las exportaciones de carne bovina de Brasil , el principal proveedor global de este segmento. La confirmación del caso llevó a las autoridades sanitarias argentinas a reforzar controles preventivos, y en la industria comenzaron a sacar cuentas acerca de qué consecuencias podría tener en la oferta, en particular China.

Lo que pudo aparecer como una oportunidad de mercado, fue relativizada por el sector, que, por el contrario, luego de llamar a la cautela señaló carencias en la estructura productiva que le impiden ocupar un lugar, como sucedió con Brasil cuando se detectó en Estados Unidos un caso de ese mal, que afecta al ganado pero no a los seres humanos.

En Brasil, fue sacrificado e incinerado un animal de 18 años, apenas conocidos los síntomas de la enfermedad espongiforme bovina (EEB) atípica. De inmediato, fue anunciado el retiro temporal de Brasil, en torno a 90 días, del mercado de carne bovina global.

La novedad llegó también en medio de una creciente demanda de China de todo tipo de proteína animal tras ver disminuido su disponibilidad de carne de cerdo por efecto de la peste porcina africana.

Brasil es el principal proveedor de carne vacuna a China, con 32% del mercado, seguido por Australia (19%) y la Argentina (16,9%, aunque con cortes mas baratos que los anteriores.

Precisamente China acaba de informar la puesta en vigencia del nuevo certificado que habilita el ingreso de la carne enfriada y con hueso argentina a ese mercado, lo que permitirá incrementar las ventas de esos cortes al gigante asiático.

La industria local cree que el caso en Brasil es aislado y que como la Organización Mundial de la Salud Animal (OIE) mantuvo el estatus sanitario brasileño, será cuestión de que los países importadores realicen inspecciones, se cercioren de que todo esta bien y vuelvan a abrirse los mercados, en un trámite que no demorará más allá de un trimestre.

Mario Ravettino, presidente del consorcio ABC (grandes frigoríficos exportadores), indicó que "uno puede pensar en el corto plazo que la salida de un competidor es una ventaja, si es que se puede aprovechar, pero en realidad es un caso así puede perjudicar la demanda total de carne, porque es un tema muy sensible", advirtió.

A esa situación se suman, en palabras de Ravettino, los limitantes propios de la Argentina: en caso de un retiro de Brasil más prolongado, el país tiene un stock ganadero estancando en 55 millones de cabezas, que acota su poder de producción.

Y si hubiera posibilidad de incrementar la producción de carne, tampoco la industria frigorífica carece de una mayor capacidad de enfriamiento y congelamiento, lo cual puede obtenerse a mediano plazo y con nuevas inversiones.

Cuidar el mercado con China

"Con China calculamos que el comercio seguirá como hasta ahora. Representa el 65% del volumen total exportado, es un gran mercado a cuidar", sostuvo Mario Ravettino, titular del consorcio de exportadores de carne ABC, en diálogo con El Cronista.

En ese sentido, remarcó la importancia del nuevo certificado para la carne argentina que aprobó China, al destacar que Argentina es el primer país al que Beijing le permite el "prelisting". Esto significa que será el Senasa el que habilitará de manera directa a las plantas frigoríficas que podrán exportar carne a China.

"Se trata un gran paso, y a la vez una gran responsabilidad, porque requiere que todos los detalles se cumplan al máximo para cumplir con las más estrictas normas sanitarias", planteó el empresario.

La producción de carne vacuna argentina se sitúa en los tres millones de toneladas anuales. De esa cifra, la Argentina exportó un total de 420.000 toneladas el año pasado. Y de esa cantidad, los embarques a China totalizaron unas 275.000 toneladas.

El mes pasado, se llevó a cabo en el contexto de la SIAL China el pabellón Argentina Beef, motorizado por el Instituto de la Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA). "En esta feria se alinearon todos los planetas", había asegurado Ulises Forte, titular de la entidad.

"Una demanda que no tiene techo, precios muy buenos y la creciente instalación de la marca carne argentina gracias a las campañas del Instituto", expresó el productor, quien relató amplias ventas de frigoríficos.

Solidaridad ruralista

"El cierre del mercado chino para la carne brasileña abre una oportunidad comercial para nuestro país, pero debemos solidarizarnos con los productores brasileños", dijo el titular de la SRA, Daniel Pelegrina

Y agregó: "Los expertos nos transmiten que el caso detectado es aislado y no representa una amenaza. Es importante ser precisos y cautos con la información para mantener la cuestión en foco, no generar una reacción injustificada".

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