Brotes verdes: primeras señales positivas en la industria de alimentos y bebidas

Enero y febrero mostraron cierto dinamismo en la producción sectorial. Precios Cuidados y alguna recomposición salarial parecen explicar la tendencia, pero para las empresas aún hay que esperar a marzo.

Aún nadie se anima a apelar a aquellas metáforas fallidas de los brotes verdes y del segundo semestre, pero en un escenario de mucha cautela, tanto en el sector empresarial como en despachos oficiales empiezan a observar algunas señales alentadoras en la economía real.

En cierto modo, es el puntapié inicial del círculo virtuoso que imagina el Gobierno para el sector productivo en el primer trimestre del año.

Los primeros datos positivos vienen de la industria de alimentos y bebidas, un sector que ya venía exhibiendo contracciones de menor magnitud que otras actividades en los últimos meses. Por el momento, la mejora se traduce en una desaceleración de las caídas, más que en aumento de la producción, pero el horizonte luce un poco más despejado.

Con muchos precios clave en bienes de consumo masivo bajo control oficial y alguna mejora marginal en los bolsillos de los sectores de ingresos fijos -asalariados, jubilados, pensionados, beneficiarios de la AUH- la expectativa es que se sostenga este envión de enero y febrero más allá del primer trimestre.

"Estamos viendo que hay una cierta mejora en cuanto a la producción, algo que no se veía hacía varios meses", indicó un ejecutivo de una importante compañía de consumo masivo. La razón que explica este comportamiento es una mayor demanda en los canales de comercialización, todavía moderada pero mayor demanda al fin, en parte de enero y en especial en febrero.

Aclara que es "una desaceleración de la caída, más que crecimiento en términos reales", pero confirmó que se están alcanzando mayores volúmenes de producción. Y anticipó que "seguramente esto se traducirá en una mayor utilización de la capacidad instalada" cuando se conozca la próxima medición.

Javier Goñi, CEO de Ledesma, una compañía con negocios diversificados en la industria alimenticia (azúcar, jugos, elaborados de maíz, carnes y granos), el sector papelero y los biocombustibles, también reconoce que hay una desaceleración de la caída.

"Desde la industria vemos volúmenes un poco más firmes". Si bien la industria de bebidas está virando del uso de azúcar hacia la fructuosa, en este insumo "también hay una demanda un poco más estable", precisó Goñi.

Para el ejecutivo, "se observa que en estos meses ha habido una demanda un poco más sostenida, básicamente en los meses de enero y febrero". Pero el punto de giro podría darse al cierre del primer trimestre, si finalmente se mantiene la tendencia.

Desde otra compañía con fuerte presencia en el sector alimenticio ven una tendencia semejante pero "sin exitismo". Por ahora el primer bimestre del año mostró algunos datos positivos, indicó la fuente, pero "son datos que hay que confirmar en marzo y los meses sucesivos".

Daniel Funes de Rioja, titular de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), señaló que "tenemos la sensación de que, dentro de lo irregular que es el verano porque hay paradas técnicas y vacaciones, los productos de Precios Cuidados tuvieron mayor demanda y, en consecuencia, mayor producción".

En esto incluso cuenta a favor la influencia de quienes hicieron turismo en el país, motorizando mayores ventas, señaló Funes de Rioja. Sin embargo, explicó que todavía no se sabe si la mayor demanda de esta canasta de bienes significó un reemplazo de otros productos o se incrementó el volumen total.

Sí admitió que "ya había un cierto grado de recuperación (en esta industria) y ahora hay un síntoma de mejora, pero todavía no puede afirmarse que haya mayor utilización de la capacidad instalada" en el sector. Para eso, habrá que esperar al mes próximo.

"Marzo va a ser el primer indicador estable, ya sin paradas técnicas ni vacaciones, por eso la mirada está puesta allí, aunque seguramente no se verá todavía un boom de consumo", estimó el dirigente empresarial.

A nivel agregado del sector alimentos y bebidas, el relevamiento de producción industrial de Orlando Ferreres y Asociados, correspondiente a enero señaló que "el sector en su conjunto registró una caída del 2,8%" en relación a enero de 2019, "afectado principalmente por la merma en la elaboración de aceites, en donde el descenso alcanzó el 9,7%".

Pero aclaró que pese a ello, "se destaca el incremento del 2,6% en la producción de gaseosas tras veinte meses de variaciones interanuales negativas de forma consecutiva". Una recuperación todavía selectiva pero con orientación clara. Al menos eso parece.

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