Brotes verdes (parte III): oportunidades en algunas industrias por dólar alto

La producción industrial pyme cayó en marzo 8,4% pero según una encuesta privada también mejoraron las perspectivas de inversión y las chances de exportar

Aún en un escenario de extrema volatilidad cambiaria y nuevas subas de las tasas de interés como el que se está viviendo en estos días, varios sectores parecen tener una nueva oportunidad. El importante salto que registró el tipo de cambio desde mediados de 2018 generó condiciones para que en algunos sectores manufactureros, muy selectivamente, comenzara un incipiente proceso de sustitución de importaciones.

Además, se abren oportunidades de exportación, pero eso ya depende de cómo inciden las diversas variables y en especial la inflación de costos, en la competitividad de las empresas. Como fuere, las actividades industriales vinculadas a la energía, a la minería y a sectores muy orientados a la exportación, están comenzando a evaluar proyectos de inversión y mejoras levemente sus perspectivas de mediano plazo. De todas maneras, la mejora real recién se vería en los negocios a partir del año próximo.

"El que tiene planes de inversión de mediano y largo plazo no va a cambiar porque haya subido el dólar o el riesgo país haya llegado a los 1000 puntos, lo que mira es la oportunidad de hacer negocios", señala una fuente vinculada al sector pyme industrial. Y admitió que esas oportunidades empezaron a aparecer a partir de la devaluación del peso.

Otro empresario, dedicado a la fabricación de equipos para gas licuado, señaló que "de fin de año para acá estamos con más trabajo por sustitución de importaciones", y explicó que "aumentaron los costos pero no tanto como subió el tipo de cambio". Esto se da en un contexto en el que los costos de mano de obra fueron perdiendo peso medidos en pesos. Pese a todo, admitió que "la actividad en general, se cayó".

Según el último relevamiento de producción industrial de las pequeñas y medianas empresas, que difundió ayer la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en marzo se observó una "intensa caída" del 8,4% en relación al mismo mes del año anterior, destacó la entidad.

En este escenario, "la situación de la industria sigue siendo delicada y con cambios de comportamiento a tener en cuenta", con un amplio consenso entre los pequeños y medianos empresarios (75%) considerando que es improbable que se vea una reactivación del mercado interno este año.

Pese a ello, los datos del relevamiento y una encuesta realizada a más de 300 empresarios pymes, dejan algunos datos positivos de cara a los próximos meses. En primer lugar, hay dos sectores ("Papel, cartón, edición e impresión" y "Fabricación de productos electromecánicos e informática" mostraron alguna recuperación marginal en marzo, en ambos casos en torno al 3% en los últimos 12 meses.

Además, al final del primer trimestre, y obviamente, antes de los remezones económicos, el uso de la capacidad instalada en las pymes se ubicó en 60,6%, segundo mes consecutivo de incremento, aunque eso todavía no se traduce en más ventas sino en mayor acumulación de stocks en algunas empresas. La clave es la exportación, pero sólo 42% de los consultados dicen tener capacidad exportadora.

El informe de CAME destaca la mejora en las perspectivas de inversión. "La intención de inversión subió levemente de 21,7% en febrero a 22,4% en marzo, aunque bajó de 21,1% a 17,1% la proporción de empresas que están evaluando esa posibilidad". Como viene ocurriendo en los últimos meses, aparecen oportunidades, todo depende de la actividad.

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