TAMBIÉN APUNTÓ CONTRA EL PRESIDENTE DE LA BOLSA DE COMERCIO

Boudou denunció ante la Justicia al estudio del procurador Righi

El Vice ratificó ante un juez las acusaciones que había lanzado en su conferencia de prensa por supuesto tráfico de influencias y sobornos, que le valieron cuatro denuncias en su contra

Lejos de pasar desapercibidas, las explosivas acusaciones del vicepresidente Amado Boudou del pasado jueves generaron cuatro denuncias en su contra, tres de las cuales se presentaron ayer en los tribunales de Comodoro Py. Una de ellas, de diputados del radicalismo, le reclamaba que las formalizara ante la Justicia. En paralelo a esa presentación, ayer por la mañana, el ex ministro de Economía envuelto en el escándalo por la ex Ciccone Calcográfica llevó sus dichos al juez federal Ariel Lijo: contra el estudio de abogados fundado por el procurador general de la Nación, Esteban Righi, por supuesto tráfico de influencias, y al titular de la Bolsa de Comercio porteña, Adelmo Gabbi, por presunto intento de soborno.
Pero ese no fue el único embate K de ayer, parte de los coletazos de Ciccone: el representante del Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura, Hernán Ordiales, formalizó ayer un pedido para que se evalúe la conducta del juez federal Daniel Rafecas, otro de los blancos a los que apuntó Boudou por supuestamente filtrar información de la causa.
La denuncia que recibió Lijo ayer fue firmada por el propio Boudou y su abogado, Eduardo Durañona, en la que no hay más que lo que el Vice ya había dicho ante las cámaras de TV, en el Senado, al día siguiente del allanamiento al departamento de su propiedad en Puerto Madero. En aquel momento, Boudou denunció al estudio García, Labat, Musso y Righi, fundado por el jefe de los fiscales entre ellos Carlos Rívolo, quien le pidió a Rafecas la orden de allanamiento, desde donde habrían ido a verlo en 2010, cuando era director de la ANSES, con el fin de ofrecer sus servicios para tener llegada a los jueces federales. El bufete actualmente es dirigido por el hijo de Righi; y, junto a otros colegas, figura María José Labat, esposa del ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro.
Por su parte, Righi regresó ayer de Nueva York y ya dejó trascender que mantendría un cauteloso silencio. Desde el estudio también evitaron responder la consulta de El Cronista.
Según cuentan en el entorno del funcionario, la idea de llevar sus acusaciones a la Justicia ya había sido tomada antes de hablar la semana pasada. Pero la presentación se demoró por los feriados de Semana Santa. Y también aseguran que estos pasos son monitoreados (y aprobados) en la Casa Rosada.
Otra víctima de la embestida de Boudou fue el titular de la Bolsa: el Vice denunció que el empresario lo fue a ver en marzo de 2011 al Palacio de Hacienda y le pidió un soborno para frenar una supuesta ofensiva en su contra de parte de la empresa de juegos de azar Boldt, a la que hoy acusa de motorizar las denuncias en su contra.

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