YPF INCREMENTÓ 4% COMBUSTIBLES SÚPER Y 4,5% LOS PREMIUM

Bajar el impuesto a las naftas tendría alto costo fiscal y no impactará en precios

Los primeros análisis del Gobierno muestran que solamente contribuiría con 0,08 puntos porcentuales en el IPC y una reducción promedio de 2,5% en naftas y 2% en gasoil

El Gobierno va a evaluar en las próximas semanas la propuesta que le acercó Miguel Gutiérrez, presidente de la petrolera estatal YPF, sobre reducir un 10% el Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC) para atenuar futuros aumentos y reducir el valor actual en surtidores. Sin embargo, los primeros números que maneja no son seductores.

De acuerdo con lo que pudo saber El Cronista, bajar hasta un 10% ese tributo sin pasar por el Congreso (algo autorizado por la ley que regula a la industria) significaría un alivio de apenas 0,08 puntos porcentuales en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), contra un costo fiscal superior a los $ 2000 millones por mes. Asimismo, el retroceso en los precios de las naftas podría llegar a 2,5% promedio y en el gasoil a 2%, según el análisis que compartieron en privado con este diario.

Los números serán analizados por los ministros de Energía y Hacienda, Juan José Aranguren y Nicolás Dujovne, respectivamente, cuando vuelvan de la gira que emprendieron por Rusia y Suiza junto al presidente Mauricio Macri. A primera vista, luce muy difícil de aceptar tal oferta, pero habrá que analizar también el costo político de desechar la posibilidad de aprovechar un artilugio legal para aliviar el bolsillo de los consumidores con una siempre festejada baja en los combustibles líquidos.

De avanzar, el dilema será claramente cómo compensar la pérdida de ingresos para las arcas del Estado: en un año en el que se empieza a encarar sostenidamente una baja de impuestos, se deberá ajustar más fuerte todavía el gasto público para cumplir con el objetivo de alcanzar un déficit primario de 3,2% del PBI.

YPF acercó esa propuesta luego de observar que desde que se liberó el mercado el 1´ de octubre, el crudo y el tipo de cambio subieron sostenidamente y eso se tradujo en aumentos periódicos en los surtidores. Sin ir más lejos, ayer aplicó un incremento de 4% en las variedades súper de naftas y gasoil y de un 4,5% en el tipo premium. Así, desde las elecciones legislativas, hace solamente tres meses, cargar en las estaciones de servicio de la firma estatal se volvió un 21,2% más caro.

La especulación duró hasta el último momento. En las primeras semanas del año, la cúpula de YPF decidió no comunicar más sus movimientos y esperar a que el resto de su competencia se anime a dar el paso de aumentar primero, hartos de ser siempre la referencia para que los otros se acoplaran. Así fue que Oil, Shell, Petrobras y Axion mantuvieron durante poco más de una semana precios más altos que la compañía estatal, que detenta el 55% del mercado.

Con los recientes ajustes, YPF fue la que menos remarcó y quedó como la más barata aún con la mayor cuota de market share, con la nafta súper a $ 23,57 y la premium (cada vez más demandada pero aún muy lejos de la súper) a $ 27,33 en casi toda la Ciudad de Buenos Aires en la provincia se acerca a $ 30, por lo que llenar el tanque costaría $ 1200. Axion le sigue con $ 23,79 y $ 27,66; y Shell está en $ 23,95 y $ 27,99, respectivamente. Entre las tres suman casi el 90% de participación en las ventas de combustibles.

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