Autopartistas alertan por inversiones que podrían irse a Brasil
La reimplantación de retenciones y la baja de reintegros, junto al peso de Ingresos Brutos y la falta de incentivos específicos, ponen en guardia al sector autopartista. La producción de autos en 2019 se mantendrá en los niveles de este año.
El Plan 1 millón, que pretende alcanzar ese volumen de producción de autos en 2023, con inversiones por u$s 5000 millones y creación de 30.000 puestos de trabajo en la industria, se lanzó con bombos y platillos hace casi dos años pero aún está lejos de llegar a los objetivos. Y el panorama podría ser aún más complejo si, como advierten desde el sector autopartista, muchas inversiones, ligadas a lanzamientos de nuevos modelos, se mudan a Brasil.
Desde el sector reclaman medidas frente a la elevada presión tributaria y la distorsión que genera Ingresos Brutos, además del impacto que tiene la reimplantación de derechos de exportación y la baja de reintegros, que ponen a las empresas locales en una situación de desventaja relativa con Brasil, cuando las terminales automotrices e incluso las multinacionales autopartistas evalúan sus programas de inversión.
"Las autopartes nacionales pagan Ingresos Brutos pero los bienes importados no, además, tenemos retenciones de 8% (en rigor, pagan $ 3) pero reintegros de 2%, es decir que hay seis puntos porcentuales de diferencia, y además, Brasil acaba de sancionar el Rota 2030", destacan fuentes del sector autopartista. Son algunos de los temas planteados en la mesa de competitividad automotriz. Otro aspecto bajo estudio es la "necesidad de modernizar los convenios laborales", dicen, para adaptar la organización del trabajo a los nuevos requerimientos productivos, algo que Brasil ya hizo.
El peso de los impuestos y la falta de incentivos específicos para atraer inversiones en el complejo automotriz, como sí tiene Brasil, es clave en momentos en que se proyecta un aumento de la producción de autos en 2019, pero más bien modesto.
Este año se proyecta que termine con unas 480.000 unidades producidas en el país, apenas 1,4% más respecto de los 473.408 vehículos fabricados el año pasado. Para 2019 se estima un volumen de 490.000 unidades, manteniéndose la tendencia de los últimos tres años. El récord de fabricación local en la industria automotriz se alcanzó en 2011, con 828.771 unidades.
Fuentes del sector aseguran que el año próximo habrá "una recuperación de la demanda de Brasil, pero como también se proyecta una caída del mercado interno, el incremento de producción no será tan fuerte".
Juan Cantarella, director Ejecutivo de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC), confirma las estimaciones. "En base a información de nuestros socios y las proyecciones de las terminales este año cerrará con una producción de 480.000 unidades y para 2019 llegaremos a 484.000 vehículos livianos, pero a eso falta agregarle unos 5000 vehículos pesados (camiones y utilitarios pesados)".
En este contexto, esta semana el presidente de Brasil, Michel Temer, promulgó la ley 13.755, que pone en vigencia el programa Rota 2030, con incentivos fiscales por 15 años -divididos en tres ciclos de cinco años- para inversiones en investigación y desarrollo en materia energética, la inclusión de nuevos elementos de seguridad en los autos y la compra de vehículos híbridos y eléctricos.