Ataúdes, chistes de sobornos y Justin Bieber, para explicar la crisis argentina

Varios medios internacionales pusieron la atención en los últimos días en la crisis cambiaria que atraviesa la Argentina. Pero hoy particularmente varios de ellos le ponen un “touch” de humor para explicar los vaivenes económicos del país.

-¿Cuántos argentinos hacen falta para enroscar una lamparita?-
- Tres: dos para hacer el trabajo, mientras que el otro tipo soborna al electricista.-

Así comienza el artículo “Argentina: Repeat Economic Offender” (Argentina: un recurrente delincuente económico) en la publicación Bussinessweek, del holding de medios Bloomberg.

“Vivir en Buenos Aires puede ser demasiado caro, para todo, desde los departamentos, a la carne, los repuestos para autos. Pero a Argentina no parece importarle. Esto es, después de todo, una economía reincidente, habiendo defaulteado su deuda en 1982, 1989 y 2001, y que está a punto de hacerlo una vez más, mientras todavía lucha con los holdouts de la última renegociación”, resalta la nota.

Según uno de los analistas consultados, “la situación es mucho más grave que el gobierno deja ver”, dice Kathy Lien, directora gerente de estrategia de divisas de BK Asset Management en Manhattan.

En otro artículo, esta vez una columna de opinión en el diario El Nuevo Herald de Miami, el periodista Andrés Oppenheimer, comienza su análisis de la situación económica argentina con una comparación con el cantante Justin Bieber.

“Un chiste que circula no podría describir mejor lo que está ocurriendo en Argentina en estos momentos, y lo que ha ocurrido tantas veces en el país sudamericano en las últimas seis décadas”, afirma.

“Al igual que Bieber, el cantante de 19 años que entre otros roces con la ley fue recientemente arrestado en Miami Beach por conducir su Lamborghini amarillo a exceso de velocidad y aparentemente alcoholizado, la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner vive desafiando al mundo. Ha dilapidado la mayor bonanza de materias primas de la historia reciente del país en una fiesta populista, y ahora culpa a otros por la inflación, la masiva fuga de capitales y la economía que se desmorona”, amplia el analista.

Por último, otro artículo, esta vez del diario The Wall Street Journal en su versión en español, titula “Argentina y Venezuela reviven el fantasma de la hiperinflación”. Curiosamente, la nota empieza con el testimonio de “Carlos Bianchi, director de una funeraria de la Ciudad de Buenos Aires, que no sabe cuánto cobrar por sus ataúdes, lo que ilustra los problemas económicos que asedian a Argentina y Venezuela”.

“La devaluación que el gobierno argentino realizó el mes pasado, uno de los factores que desataron una venta generalizada de divisas de los mercados emergentes, también contribuyó a que los precios se dispararan en el país. Lo que complica los cálculos de Bianchi es que tiene que usar una moneda inestable y que se sigue depreciando, el peso, para comprar las partes importadas de sus productos”, describe la nota.

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