No hay cierre de listas que termine sin heridas. En las elecciones de la Provincia de Buenos Aires, donde se juegan ocho secciones legislativas y la gobernabilidad de 135 intendencias, las negociaciones fueron traumáticas en los tres frentes de mayor volumen político. Hubo amputaciones, tensiones internas y consecuencias que solo el tiempo y las urnas podrán calibrar. La Cámpora y La Libertad Avanza, pese a detestarse, se reflejaron más de lo que admitirían en la ferocidad de sus armados.
Hasta la mañana de ayer lunes, en el frente peronista Fuerza Patria seguían ajustando detalles en las listas. El "providencial (y no tanto) corte de luz", como lo describió un negociador subterráneo, salvó a la unidad del peronismo de una muerte súbita el sábado por la noche, cuando se acercaba el vencimiento del plazo legal para presentar las nóminas.
A las 20, desde el núcleo duro del kicillofismo había bajado la orden de armar listas propias "con las precariedades del caso". Si fue un blef o una amenaza real, es materia de interpretación. Lo cierto es que algunos se lo tomaron en serio: hubo nóminas "muleta" con firmas listas para presentar.
El acuerdo se salvó de madrugada. A las 2:30, La Cámpora apareció en la sede de la Gobernación. Poco antes había llegado Sergio Massa con los nombres del Frente Renovador como amalgama para las posiciones estratégicas. El exministro volvió a jugar su especialidad: el equilibrio entre fuerzas rivales, que le permite ubicar a propios en lugares entrables. Más tarde arribó Máximo Kirchner, y en las horas más solitarias de la noche se delinearon las ocho listas seccionales que recién ayer se conocieron de forma completa y revelaron el costo de la unidad.
La ingeniería electoral bonaerense no ayuda: las secciones eligen diputados y senadores en forma cruzada y, en el caso de la Cámara alta, la representación es proporcional, no fija como a nivel nacional. Por eso, las regiones más pobladas están subrepresentadas y enfrentan pisos más altos. La unidad real solo se mide con las listas completas. El reparto obligó al kicillofismo a ceder espacios para quedarse con las dos secciones de mayor peso, una victoria parcial pero significativa.

No obstante, no todos terminaron contentos. El Movimiento Derecho al Futuro, que responde a Axel Kicillof, pivotea en los intendentes. Sin embargo, solo colocaron a Diego Nanni (Exaltación de la Cruz) al frente de la Segunda, y en contados lugares del resto de la Provincia. La Séptima fue terreno vedado. En cambio, La Cámpora prevaleció en las posiciones entrables, incluso donde su peso territorial es escaso.
En paralelo, la pata sindical también quedó debilitada en las listas provinciales. Aunque la CGT bonaerense posó con Kicillof en la previa -y el ministro de Trabajo, Walter Correa, es del gremio de los curtidores-, solo logró un lugar entrable: Cristian Vander, telefónico, en el quinto puesto de la Octava.
El descontento interno ya tiene consecuencias: en el entorno de Kicillof empiezan a barajar un plan de recambio ministerial tras las elecciones. Quienes lo impulsan piensan en un relanzamiento si hay triunfo que le permita más autonomía al gobernador y equilibre lo que no conseguirá para la Legislatura. Ante un escenario adverso, operará como un reacomodamiento de emergencia para que el proyecto no se derrumbe en septiembre.
El nuevo triángulo libertario
En La Libertad Avanza tampoco hubo paz. Dentro del llamado "Triángulo de Hierro" del Gobierno, nadie se sorprendió por el dominio del karinismo en el cierre de listas bonaerense, relegando a Las Fuerzas del Cielo (FdC), el espacio que responde a Santiago Caputo. "Me veía venir esto. Quizás algunos pensaban que no iba a ser tan alevoso, lo único", dijo un dirigente a El Cronista.
De los ocho lugares solicitados por FdC en las secciones, solo consiguieron uno -Nahuel Sotelo, secretario de Culto y Civilización- y en el quinto puesto de la Tercera. A nivel municipal, sobre 1498 cargos, solo lograron unas veinte candidaturas y en territorio que ya dominaban, poniendo un techo a su expansión, aseguran. Pese a todo, aseguran que no hay riesgo de ruptura. Pero un dato es cierto: la fisonomía equilátera de los tres lados del poder libertario mutó hacia un formato isósceles ante los ojos de todos.
La bronca se filtró por redes. La orden era no hacerla pública pero el tuitero orgánico Esteban Glavinich, alias "Traductor Te Ama", desató críticas contra Sebastián Pareja, titular de LLA en la Provincia y principal armador. Desde FDS se desmarcan de sus posteos: "Es impredecible, no está siguiendo una orden específica", dijeron. Admiten que sus comentarios, lejos de ayudar, alimentan rumores de quiebre que no están en los planes de Caputo ni de la cúpula presidencial.

El malestar tiene otra raíz. Entre tanto encono explícito contra Pareja y su elección de nombres, el influencer dejó traslucir la auténtica preocupación detrás del pensamiento que comparten en la línea Caputo: "No hay que cagarse en los pibitos. Hay gente nueva que no entiende cómo funciona Argentina. Los chicos pueden ir a fiscalizar a Isidro Casanova y cagarse bien a piñas contra un presidente de mesa kuka que quiere hacer fraude; pero si los frustrás se te quedan en casa jugando a los jueguitos". Por eso, desde FDS insisten en cuidar los perfiles para no chocar con el discurso anticasta.
"Después van a aparecer estas cosas en las listas: el tipo que hace poco defendía a Kicillof o el otro que dice que el baúl del Falcón del padre huele a justicia", se lamentó con frustración otro enlace del espacio. La advertencia no es menor. En ese marco, reivindican el pacto con parte del PRO, bajo instrucciones directas de Milei: cerrar "todos los acuerdos posibles, necesarios y potables" que mejoren la gobernabilidad.
Más aún, no descartan, incluso, una alianza porteña para octubre con el PRO que enfrentaron en mayo. Vicente López es visto como un gesto en ese sentido. Pese al veto de Karina al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, los libertarios le concedieron a la intendenta local, Soledad Martínez, una inusitada proporción de las listas, como pedía. TMAP, Todo Marcha Acorde al Plan, insisten. El color amarillo podría mezclarse con el violeta según convenga.
Desde el círculo de Pareja reconocen que el armado fue 100% karinista, pero niegan que eso debilite el respaldo de Caputo. La última sección en cerrarse fue la Primera, clave para compensar una derrota en la Tercera, y hacer diferencia con el resto.
En todo el mapa hubo fugas amarillas hacia otros frentes y al formato de boleta corta. Pero la salida más sorpresiva de la Alianza LLA fue la de uno de los tres intendentes propios: Ramiro Egüen quedó afuera del esquema y jugará con su lista propia en 25 de Mayo. En LLA lo acusan de jugar a dos puntas con Somos para acomodar a un familiar en la lista de la Séptima. Así cerró s
Gran semana. También le damos la bienvenida a La Libertad Avanza a @eguenramiro, intendente de 25 de Mayo. Cuando dijimos que íbamos a llevar las ideas de la libertad a cada rincón de la Provincia, lo decíamos en serio. VLLC! @JMilei pic.twitter.com/nnvGjefCJH
— Sebastián Pareja (@SPareja_) January 16, 2025
La tercera vía, entre la improvisación y la identidad
Ni siquiera la pretendida tercera vía que comandan Facundo Manes, Emilio Monzó y Juan Schiaretti se libró de los cortocircuitos. Dirigentes amarillos que se negaron a pactar con LLA denunciando la "voracidad" de los libertarios para copar cargos "en lugares donde ni siquiera tenían gente" eligieron mayormente mudarse a esta alianza y otras como Potencia.
Pero ni siquiera ahí reinó la calma. Manuel Passaglia, exintendente de San Nicolás y cabeza de lista en la Segunda por el frente Hechos, lanzó un furioso tuit negando pertenecer a Somos pasada la medianoche, cuando las primeras listas que circulaban los operadores del frente daban a los hermanos nicoleños dentro de ese esquema. En rigor, hablaban de "acuerdo".
Pero las diferencias no son solo de formas: hay conflicto sobre la naturaleza política del armado. En el entorno de los Passaglia insisten que su apuesta es a construir una identidad. Y que Somos prioriza el volumen, sumando socios solo para posicionarse. Todo indica que la alianza entre Somos y Hechos será circunstancial y sin perspectivas claras de crecimiento nacional. Como el resto de los frentes, también dejó heridos en la noche del cierre.




