El Tesoro buscará este viernes refinanciar vencimientos por poco más de $ 505.000 millones para despejar el panorama de deuda doméstica hasta después de las elecciones.
Aliviado por el resultado electoral, que redujo la aceleración de una eventual transición y la corrida hacia el dólar, el Ministerio de Economía confía en que cerrará el trámite sin inconvenientes y evalúa tomar financiamiento adicional como para comenzar a cerrar 2023.
La Secretaría de Finanzas de Eduardo Setti ofreció al mercado un set de bonos duales, atados a la inflación y a la cotización del dólar oficial, con vencimientos que, en todos los casos, caerán a partir del año que viene: entre febrero de 2024 y marzo de 2025. El Gobierno confía en que la licitación es "muy manejable" y que habrá demanda de privados.
El bono más corto ofrecido es una letra que ajusta por CER con vencimiento 20 de febrero de 2024. El set de instrumentos incluye un bono dollar linked con tasa de 0,4% y vencimiento 30 de abril, otro atado a la inflación con tasa de 3,75% a mayo del año próximo y la reapertura del bono dual TJ24, que vence el 30 de junio. Los bonos más largos son uno atado a la inflación más 4,25% anual, al 20 de febrero de 2025, y uno vinculado al dólar con tasa de 0,5% y vencimiento el 30 de marzo de 2025.
Las cuentas hasta fin de año
Según estimaciones de la consultora Equilibra, el Tesoro debe renovar vencimientos por $ 2,2 billones hasta fin de año. A eso se suma la financiación del déficit fiscal.
Si el Gobierno quiere cubrir el rojo -impactado por las medidas que anunció Sergio Massa poco después de la devaluación de agosto- sin emisión monetaria directa, deberá capturar otros $ 1,8 millones de deuda, de acuerdo con las previsiones de la economista jefe de la firma, Lorena Giorgio.

El grueso de esos vencimientos está en manos privadas, lo que le agregaba dosis de incertidumbre ante un escenario electoral más complicado para Massa. Según estimaciones de Portfolio Personal Inversiones (PPI), el 98,3% de los vencimientos de esta semana están en poder de bancos y fondos de inversión. Fuentes oficiales indicaron que también hay vencimientos en entes públicos.
Sebastián Suh, portfolio manager de Adcap Asset Management, sostuvo que "el mercado va a acompañar, porque hay demasiados pesos dando vueltas y los bonos que ofrecen son de cobertura", tanto ante la inflación como a la suba del tipo de cambio. "Lo más probable es que el mercado rollee todo", añadió.
Menos estrés
El escenario, complejo desde lo fiscal y la carga de vencimientos que se acumula, es, con todo, menos estresante que el de la semana pasada. El Banco Central efectuó recompras de deuda para mantener las cotizaciones y que no se desacomode demasiado la curva de rendimientos. En los últimos días, el apetito por instrumentos de deuda se recuperó, ya sin el temor patente a una dolarización rápida que diera inicio a un escenario de huida total de los pesos.

"Con Javier Milei más fuerte y la dolarización más probable, la curva en pesos podría haberse roto más. Un Massa fortalecido implica no dolarizar, pero más 'plan platita'. Esto, en el margen, implica que debería haber más inflación, por lo que la curva en pesos CER mejoró", indicó Suh.
Los economistas anticipan una tensa calma por un par de semanas, hasta tener más claro el panorama hacia el balotaje. Los dólares paralelos se descomprimieron, aunque la brecha sigue alta. Quienes deben manejar instrumentos en pesos (por ejemplo, para mantener poder adquisitivo del dinero y pagar salarios) recuperaron cierto apetito por los instrumentos de deuda.
Finanzas tiene incentivos para capturar, este viernes, la mayor cantidad de dinero posible. La próxima licitación será recién el martes 21 de noviembre, dos días después del balotaje. Cualquier "cisne negro" puede complicar la transición.
Hasta mediados de octubre, Economía había capturado endeudamiento neto por $ 4,3 billones, con una tasa de refinanciamiento del 148%.




