EL MINISTRO FERRARI PRESENTA UN PLAN PARA LAS C RCELES

Tras denunciar varias amenazas, Vidal lanza reforma penitenciaria

En un reportaje con CNN, la gobernadora dijo que "hacer lo correcto en la provincia de Buenos Aires pone incómodos a algunos sectores"

El garage, así como toda la casa desde que María Eugenia Vidal no vive ahí, estaba vacío cuando la custodia policial abandonó su puesto apenas una hora. Al regresar, imposible de no verlo en medio de la nada, el cartucho de escopeta estaba en el piso. "Hacer lo correcto en la provincia de Buenos Aires pone incómodos a algunos sectores", así la propia gobernadora, ante CNN, relacionó la extraña aparición como un nuevo mensaje mafioso.

Vidal fue más específica en sus sospechas: "La gente votó que vayamos contra los policías que conviven con el delito, votó que saquemos del Servicio Penitenciario a aquellos que también son funcionales al delito, votó que eliminemos las mafias de negocios que había adentro del Estado, combatir el juego ilegal, y todo eso tiene costos".

"No nos van a parar", fue el respaldo del presidente Mauricio Macri, en Twitter, a su colega de Cambiemos. También gran parte de la oposición expresó su solidaridad.

El hallazgo del cartucho en la casa de Castelar que la gobernadora compartía con su ex esposo, el intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro, hasta su mudanza hace unas semanas a la base aérea contada por este diario, fue revelado por el ministro de Justicia, Gustavo Ferrari. Y justo un día antes de que el funcionario se presente, hoy, ante la Comisión Bicameral de Seguimiento de la Emergencia en Seguridad de la Legislatura para buscar el respaldo de todo el arco político, una ambiciosa reforma del Servicio Penitenciario Bonaerense.

Además del cartucho, la otra reciente amenaza a la administración vidalista, la llamada intimidatoria al 911, salió de una cárcel: desde la Unidad 9 de La Plata. Ferrari identificó al preso que dejó el mensaje pero, al igual que en la gobernación, desplegó sus sospechas: "Puede haber sido inducido a hacer el llamado para mejorar sus condiciones". Esas "moneda de cambio", habituales en un sistema que evalúa como "catastrófico" y que fomenta la inseguridad, promete erradicar el funcionario.

Con una superpoblación de 9 mil presos, una tasa de reingreso superior al 60%, "el sistema los condena al delito", agrega Ferrari. El plan oficial, entre otros puntos, contempla la incorporación de 2 mil plazas anuales con la construcción de nuevas cárceles para combatir el hacinamiento y la recuperación de los talleres para fomentar la reinserción laboral. "Para que no salgan resentidos a matar"

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