El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires intentó esta tarde sancionar tres leyes que Axel Kicillof considera fundamentales para gestionar los destinos del distrito más poblado del país durante 2025, pero las negociaciones con la oposición no llegaron a buen puerto.

Ayer por la noche, fuentes confiables del bloque oficialista se mostraban optimistas y consideraban que no sólo habría quórum para iniciar las sesiones en Diputados y Senadores, sino que -además- tendrían el número para aprobar las normas. Sin embargo, fue una jornada esquiva para el gobierno provincial.

Ya en horas del mediodía, cerca del mandatario hablaban de tener "las mejores expectativas para la tarde" pero, desde la oposición sostenían que estaba "todo bastante trabado aún".

Sin embargo, a las 14, cuando se debía retomar el debate, se votó un cuarto intermedio hasta las 17. A esa hora, los diputados retornaron al recinto y rechazaron la propuesta del oficialismo para conseguir un "cuarto intermedio sin hora". Todos los bloques de la oposición se mostraron firmes y el nuevo compás de espera es hasta las 18.30. Finalmente, la sesión se dio por caída.

El tono de las intervenciones adelantaban un mal final para la jornada: "No se va a resolver ni en una hora ni hasta la medianoche lo que no se resolvió en días", señaló Diego Garciarena, presidente del Bloque de la UCR. Ese diputado radical aclaró que durante el proceso hubo "buen diálogo" con el bloque de Unión por la Patria pero que no hubo respuestas por parte del gobernador. Ese fue, prácticamente, el leitmotiv de todos los discursos opositores.

En tanto, el presidente del bloque peronista, Facundo Tignanelli, intentó -sin resultado- convencer a sus colegas ese cuarto intermedio "sin hora": "Necesitamos más tiempo para acercar posiciones. No comparto que no hubo respuestas, es cierto que no estamos en la síntesis", dijo desde su banca.

El gobernador no tendrá presupuesto por segundo año consecutivo. Por otra parte, sin la "Fiscal Impositiva" habrá que ver cómo se definen los aumentos desde la Agencia Tributaria provincial, ARBA.

Sin embargo, el punto más problemático siempre fue el de la autorización para que el Ejecutivo renegocie la deuda tomada durante la administración de María Eugenia Vidal. Aunque la oposición señaló otros temas de desacuerdo, extraoficialmente se supo que el nudo del debate estaba en esa cuestión.

Desde hace 40 días, cuando llegaron las iniciativas a la Legislatura se sabía que habría dificultades y hoy, pasadas las 16, la negociación estaba estancada en el mismo lugar: "La pretensión de la oposición de sostener un 16% sobre el desarrollo del endeudamiento, con un mercado impredecible, puede terminar generando un endeudamiento mayor para el Ejecutivo", explicaban desde el oficialismo.

De hecho, ayer por la tarde, el flamante presidente de la Cámara de Diputados provincial, Alexis Guerrera, había aclarado que las negociaciones en torno a los empréstitos quedaban en manos de Kicillof.

Para el Ejecutivo era clara la necesidad de aprobar las tres leyes, aquella que determina los gastos, la que asegura las formas de recaudación y la que posibilita la renegociación de la deuda. Señalaban que necesitan que salieran las tres. Aunque algunos esperan poder retomar el diálogo en febrero próximo, por el momento, Kicillof se quedó con las manos vacías.