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El Gobierno comienza a mover sus fichas con las elecciones en el horizonte, y la pelea por los precios no escapa a esta tónica. El ministro de Economía, Sergio Massa, insiste con su perspectiva de que la inflación entre mayo y abril "comenzará con 3", y las negociaciones con las empresas que están dentro del programa Precios Justos ya muestran las primeras estrategias en este sentido.
Uno de los sectores donde más está puesta la mira es el alimenticio, y ya sabe que entre marzo y julio los valores de los productos que no están dentro de la canasta de congelados no podrán aumentar más de 3,2% mensual hasta junio, por debajo del 4% que se había planteado para los primeros tres meses del programa, que vence en marzo.
Esta cifra, desde ya, no cayó bien en la industria, que advierten que ya durante los últimos meses -y con estos parámetros- vienen perdiendo contra la inflación. "Con esta nueva pauta la situación no hará más que empeorar", se quejan las empresas.

La otra gran pelea tiene como eje el conjunto de productos que sí tiene sus precios congelados. Aquí -obviamente- el retraso contra la inflación es más notorio, y hoy las empresas pelean por lograr que el incremento sea más importante.
El oficialismo sabe que sin una inflación controlada las elecciones presidenciales se pueden hacer cuesta arriba, y por eso ya comienza a ajustar más fuerte los engranajes.
¿qué pasará con el resto de los productos?
Y así como los precios no congelados no subirán más de 3,2%, Economía no tiene en mente que los incrementos de los productos que están dentro de la canasta de valores inmovilizados vaya demasiado más allá de ese ratio.
Las empresas pretenden un alza de al menos 10%, aunque la Secretaría de Comercio no piensa en más de la mitad de esa cifra. Las empresas no pretenden dar demasiadas vueltas con el 3,2%, pero sí quieren hacer fuerza con los congelados.

El gran problema -para las alimenticias- que aparece en este sentido son las elecciones. Saben que en el segundo semestre toda negociación será más compleja debido a que, justamente con la votación más cerca, el Gobierno hará todo lo posible para que la inflación esté bajo control.
"Lo que podamos lograr ahora será clave porque de junio para adelante mandarán las elecciones, y todo lo que sea subir precios será un dolor de cabeza tanto para el Gobierno como para nosotros porque tendremos los costos cada vez más atrasados", apuntó una de las fuentes consultadas.
La industria ofrece reducir la cantidad de productos que se aportan a Precios Justos. Esto, según los empresarios, ayudaría al menos en parte a amortiguar los efectos negativos que generan los topes a los incrementos, pero la idea por el momento no es muy bien vista por el Gobierno.
Comercio pretende que se mantenga la cantidad de productos, aunque seguramente se variarán algunos de los productos que hoy forman parte del listado de congelados.




