

El dueño de las pistola de donde salió la bala que mató al fiscal Alberto Nisman; Diego Lagomarsino ya no trabajará más en la Unidad Fiscal AMIA. La rescisión del contrato se hará efectiva desde el día lunes y desde la fiscalía sostienne que no hay marcha atrás.
Según pudo saber La Nación, la decisión de rescindir los contratos de Lagomarsino y de Rabinovich fue tomada por la Procuración General después de que el reemplazante de Nisman, el fiscal federal Alberto Gentili, comunicó que no se presentaron a trabajar y que no presentaron las facturas correspondientes.
Además de ser el dueño de la pistola Bersa Thunder 9 milímetros de donde salió el proyectil que mató a Nisman, Lagomarsino es el único imputado que hasta el momento tiene la investigación, pero aún no fue llamado a prestar declaración indagatoria.
En su momento, el Secretario General de la presidencia, Aníbal Fernández deslizó sospechas contra Lagomarsino. Subrayó que el asesor en informática era un empleado de la UFI-AMIA con un salario muy alto, asimilable al de un secretario, y que sus compañeros prácticamente no lo conocían.
Lagomarsino tiene 38 años y trabajaba como experto en informática para Nisman, que lo había contratado con un sueldo mensual de 41.800 pesos, el más alto de todos los contratos temporarios de la Procuración.


