

Eduardo Miguel Bustamante, hasta hoy secretario de Relaciones Exteriores y número dos del canciller Gerardo Werthein, presentó su renuncia al cargo y la decisión fue oficializada mediante el Decreto 491/2025, publicado en el Boletín Oficial con las firmas del presidente Javier Milei y del propio Werthein.
La dimisión fue aceptada con fecha 18 de julio y marca una nueva baja en el equipo de gobierno del mandatario libertario.
Bustamante había asumido el cargo en octubre de 2024 en reemplazo de Leopoldo Sahores, durante la gestión de Diana Mondino al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Su desembarco fue impulsado por sectores del PRO, con los que mantenía una histórica cercanía. Antes de ocupar ese puesto estratégico en el Palacio San Martín, había sido cónsul general en Uruguay y acumulaba una extensa trayectoria diplomática que lo llevó a encabezar representaciones en lugares como Angola y Pakistán.
Licenciado en Ciencias Políticas y abogado, Bustamante integró distintas gestiones de gobierno. Fue embajador durante los mandatos de Néstor y Cristina Kirchner, y también ocupó un cargo político en el gobierno de Mauricio Macri como subsecretario de Desarrollo de Fronteras en el Ministerio de Seguridad, entonces liderado por Patricia Bullrich. Esa transversalidad le había permitido mantenerse activo en la estructura estatal a lo largo de distintas administraciones.

Su renuncia se conoció en una semana marcada por otra salida relevante dentro del oficialismo: la del jefe del Consejo de Asesores Presidenciales, Demian Reidel, quien también abandonó su puesto aunque aclaró que continuará al frente de la empresa estatal Nucleoeléctrica Argentina.
"Dejo la presidencia del Consejo de Asesores para concentrarme de lleno en el desarrollo del Plan Nuclear Argentino", explicó Reidel en su cuenta de X, donde ratificó su apoyo "absoluto e inquebrantable" al presidente Milei.
Si bien desde el oficialismo no hubo mayores explicaciones, la salida refleja el reacomodamiento que vive la política exterior en esta etapa del gobierno, ahora bajo la conducción directa de Werthein.
Bustamante es el segundo alto funcionario que deja su cargo en el Ministerio de Relaciones Exteriores en menos de un año. Su alejamiento obliga a Milei y Werthein a definir rápidamente un nuevo vicecanciller, clave en la coordinación de la política exterior argentina en un momento en que el Gobierno busca reforzar sus vínculos estratégicos con Estados Unidos, Israel y los países del sudeste asiático.


