La Comisión de Ambiente de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires emitió ayer dictamen para el proyecto por el cual la Capital podrá adherir a la ley nacional que fomenta la generación distribuida, sistema por el cual sus habitantes podrán generar su propia energía renovable e inyectarla a la red.

Hasta ahora, las provincias adheridas al Régimen de Fomento a la Generación Distribuida de Energía Renovable son Córdoba, Mendoza, Tucumán, Tierra del Fuego, Catamarca y San Juan, pero desde el Gobierno nacional se trabaja para agilizar la adhesión e implementación por parte del resto de jurisdicciones y empresas distribuidoras de todo el país.

La legislación nacional contempla el uso de fuentes de energía renovable, como el sol, el viento, el agua en cauces de río, la biomasa, y otros, para generar electricidad para ser autoconsumida en el mismo punto de consumo, y a su vez inyectar el excedente de energía a la red de distribución.

Los equipos de generación distribuida, como son los paneles solares, pequeños aerogeneradores y otras tecnologías, pueden instalarse en Industrias, Pymes y hogares, generando un ahorro económico en la factura del servicio eléctrico y contribuyendo a la mitigación del cambio climático.

A la vez, los usuarios residenciales, comerciales o industriales podrán comercializar sus excedentes a través de la red pública.