Con la publicación en el Boletín Oficial de las designaciones de los secretarios que acompañaran al ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, entre los muchos, que ya se sabían, apareció un nombre y apellido sobre el que había orden explicita de no darlo a conocer hasta esa fecha.
En continuidad al éxodo de funcionarios de Córdoba hacia Nación, ahora Mariano Mirotti estará a cargo de la Secretaría de Concesiones, y tendrá que llevar a cabo una de las principales promesas del presidente, Javier Milei.
Durante la campaña, el líder de La Libertad Avanza (LLA) declaró que sus intenciones eran desarrollar un sistema de iniciativa privada "a la chilena". Un experimento que ya sufrió su primer tinte de gradualismo, con la decisión de continuar las obras que se encuentren en estado avanzado o que tienen financiamiento internacional.
"Entender (...) en el desarrollo de los proyectos de concesiones para la construcción y explotación de obras públicas y la prestación de servicios públicos, y (...) en la gestión de las distintas etapas de los procesos licitatorios", destacaron entre sus funciones.

Hasta entrada la tercera semana de gestión de Ferraro, Mirotti no había aterrizado en el piso 11 del Ministerio de Economía. Aunque sí participó, sentándose a último momento en la mesa, de la reunión con el círculo rojo de la construcción.
"Tuve que googlearlo para saber quién era", comentaron a El Cronista una fuente cercana al ministro, que también afirmó desconocer a su padrino político y cómo logro escalar hasta el puesto.
Pero Mirotti no es un hombre nuevo en la esfera, su primer arribo al poder se produjo bajo la presidencia de Carlos Menem. Desde 1995 hasta 1996, se desempeñó como jefe de asesores de la Secretaría de Energía y Transporte, al frente de Carlos Bastos.
Una dependencia que estaba en el organigrama del ministro de Economía, Domingo Cavallo. Y es por ese motivo que desde ese entonces se lo califica a Mirotti como un "abogado cavallista".
Luego de un par de años de su salida, y en la retirada de la gestión del riojano, en 1998 Mirotti volvió al gabinete nacional. Esta vez para ocupar el puesto de jefe de asesores de la Secretaría de Obras Públicas, donde permaneció hasta 1999.
El borrador antes de Milei
Con el arribo al poder de Fernando de la Rúa, el cordobés fue designado en la presidencia del Fondo Fiduciario para el Desarrollo de Infraestructura, donde puso en marcha el Plan Federal de Infraestructura (PFI).
Se trataba de una iniciativa, similar solo en la primera etapa a la de Milei, que dejaba en manos de las constructoras tanto el financiamiento como la ejecución de las obras. Aunque luego, una vez finalizadas, el estado realizaba los desembolsos.
Durante el lanzamiento del plan, el Gobierno estimó que el paquete sumaba $460 millones, de los cuales $218 millones tenían como destino la pavimentación y reconstrucción de rutas nacionales y provinciales; y los restantes $241 millones, en su mayoría para trabajos de saneamiento del río Salado en la provincia de Buenos Aires.



