El Gobierno mantiene el superáviten lo que va del año y se comprometió a alcanzar un 1,6% de superávit primario para fin de año. Sin embargo, surgen dudas por los intereses de deuda.

Julio fue el primer mes del año en registrar déficit financiero. Sin embargo, el superávit primario acumulado a julio alcanzó el 1,1% del PBI.

Desde el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), observaron que los ingresos en los primeros siete meses del año cayeron un 1% real interanual, mientras que el gasto primario creció un 3,6% real en el mismo período.

Es de esto que desprenden que el superávit obtenido en lo que va del año registró una baja del 25% respecto del obtenido en el mismo período del año anterior. Esto a pesar de la suba del 41% que registró el superávit primario solo en julio.

El superávit financiero también registró una baja interanual del 10% real contra el mismo período del año anterior, aunque se mantiene en terreno positivo. El pago de intereses de deuda, que excluye los intereses capitalizados, cayeron un 30% real en el mismo período, lo que asistió a que se mantenga en terreno positivo el resultado.

Desde Vectorial observaron que, dado que se superó el mes más desafiante para el Gobierno en materia fiscal por los pagos de deuda semestrales a bonistas, es muy probable que se alcance la meta comprometida con el FMI, mientras que otros como Martín Polo, jefe de estrategia de Cohen, advierten que puede ser un desafío el objetivo fijado ante el enfriamiento de la actividad. Si bien ven difícil su cumplimiento, no lo descartan.

La ejecución presupuestaria en los primeros siete meses del año mostró una caída del 31% respecto de 2023, observó el Centro de Economía Política (CEPA).

Allí, analiza un incremento del 27% en los fondos destinados a la Secretaría de Inteligencia, mientras que los servicios de deuda representan el 9% del gasto. Los principales recortes se observaron en las áreas de salud, seguridad social, ciencia, educación, desarrollo productivo, transporte y obra pública.

Siempre en comparación con 2023, se observaron recortes en Servicios Económicos (-72%) que incluyen las funciones Energía, Combustibles y Minería (-76%), Comercio, Turismo y Otros Servicios (-86%) y Ecología y Desarrollo Sostenible (-69%). Los Servicios Sociales también registran caídas, entre los que se destacan Agua Potable y Alcantarillado (-95%), Vivienda y Urbanismo (-99%), Educación y Cultura (-46%), y Ciencia, Tecnología e Innovación (-44%). Asimismo, cayó la ejecución en Servicio de la Deuda Pública (-39%) y en Seguridad Social (-11%),

Según analizaron desde CEPA, "la magnitud de los recortes plantea un desafío crítico para la sostenibilidad de programas esenciales en un contexto económico adverso".

Una dimensión que suma dificultades son los intereses de la deuda que se capitalizan, por lo que no son contabilizados dentro del déficit financiero. Desde Equilibra observaron que, si en la contabilización del déficit financiero registrado en julio se sumaran la capitalización de instrumentos que se contabilizan "bajo la línea", habría "un déficit financiero de 1,6% del PBI. Recordemos que el propio FMI había calculado un rojo de 1,2% del PBI hasta mayo".