

Pocos días después de que el dirigente kirchnerista Luis D Elia pidiera que lo "fusilaran en la Plaza de Mayo", el jefe de Estado Mauricio Macri publicó en sus redes sociales un mensaje contra este tipo de expresiones. El mandatario apuntó contra "los voceros del odio", a quienes calificó como "ruidosos y amenazadores, pero escasos".
Entre otras cosas, el mandatario nacional consideró que es inútil "intentar persuadir con argumentos de comprensión y tolerancia" a estas personas y pidió confiar "en la inmensa mayoría" de ciudadanos "pacíficos".
"Aunque los voceros del odio son ruidosos y amenazadores, son escasos. Son muchísimos más los argentinos que quieren vivir en paz, muchos más los tolerantes, los respetuosos, los comprensivos", aseguró el Presidente.
En el texto difundido, Macri criticó "todas las expresiones que incitan al desprecio de los que por algún motivo son distintos a uno", ya sea "por cuestiones de religión, nacionalismo, elección sexual, racismo o creencias".
"Las declaraciones que promueven la perturbación de la paz; los tweets, notas, posteos, correos electrónicos, mensajes de WhatsApp y documentos de todo tipo que fomenten la idea de perseguir a una persona o a un grupo de personas; los llamados a la violencia como una posibilidad legítima para imponerse sea como sea; las amenazas... Todas esas expresiones y muchas similares son discursos de odio", precisó el mandatario.
El Presidente consideró que a estas situaciones hay que "entenderlas como una enfermedad social y aislarlas hasta que el combustible de su furia se agote".


