Por el conflicto con aceiteros, la producción industrial cerró diciembre con caída del 1,7%

La actividad industrial cerró el año con una caída del 1,7% pero de no haber sido por determinadas circunstancias, podría haber crecido el 6%. 

Esta gran diferencia de casi ocho puntos porcentuales tiene como telón de fondo el conflicto que durante tres semanas de diciembre mantuvo paralizadas las operaciones de comercialización y embarque al exterior de los complejos cerealero y oleaginoso. 

De acuerdo al Índice de Producción Industrial (IPI), que elabora el estudio Orlando Ferreres y Asociados (OJF), en diciembre se registró una caída del 1,7% en relación al mismo mes de 2019, "marcando para el último trimestre del año una baja de 2,0% anual, y cerrando así el 2020 con una caída de 7,9% en comparación con el año precedente", reseñó el informe.

En el año del coronavirus, entonces, la producción industrial retrocedió casi cuatro puntos porcentuales, respecto de la medición de la consultora que cerró 2019 con una contracción de la industria del 4,1%.

En la medición desestacionalizada con el mes anterior, la performance también terminó en rojo, en este caso con caída del 1,4%.

 Para Ferreres los datos de diciembre "permiten pensar en una recuperación algo más temprana de la industria para los próximos meses", aunque dependiendo de la evolución de la economía y los logros que muestre la lucha contra el Covid-19.  

En diciembre los sectores de minerales no metálicos (básicamente, cemento), de metales básicos (acero y aluminio) y de maquinaria y equipo "registraron fuertes crecimientos que hacían prever un sólido avance de la industria para el último mes del año", destaca OJF. 

Sin embargo, "el resultado general se vio empañado por la brusca caída de la industria aceitera", que estuvo 20 días paralizada por una medida gremial en reclamo de mejoras salariales.

"Si se hubiese repetido el nivel de producción de aceites, pellets y expellers de diciembre de 2019, el índice general hubiera resultado positivo por más de 6%, en lo que hubiese sido el mejor resultado del año, enfatizó el informe.

Así, el sector alimentos y bebidas terminó con un derrumbe del 33,0% en la comparación interanual, "empujado por la caída de 71,1% en la producción aceitera", producto de los 20 días que estuvo paralizada por el conflicto laboral. 

En este contexto, el cuarto trimestre del año cerró para este segmento de la industria con una contracción de 9,3%, superando incluso el dato del segundo trimestre del año, en plena restricción de actividades por la pandemia.

En contraste, sectores como minerales no metálicos tuvieron un impulso de 33,6% en la producción de cemento portland, que llevó al rubro a anotar en diciembre "el cuarto avance consecutivo de dos dígitos, y el mejor resultado del año, con una expansión de 28,9%".

En cuanto al sector Maquinaria y equipo logró el mes pasado el mejor desempeño del año, registrando con un crecimiento de 37,7% anual, "liderado por el fortísimo crecimiento del sector automotor, de 107,7%". Ni más, ni menos.

Por su parte, las industrias metálicas básicas, mostraron buenos resultados en la producción de hierro primario (+27,8%), el acero crudo (+19,0%) y laminados terminados en caliente (+35,2%) y en frío (+37,5%).

A nivel general, el sector cierra el último trimestre del año con un avance anual de 6%, pero con una baja de 19,5% en todo el año.