

El transporte público del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) no funciona normalmente este viernes ya que algunas líneas de colectivo están de paro, tal como lo advirtió la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
Casi 40 líneas mantenían, pasadas las 8 de este viernes, el cese de servicios ante la falta de acreditación de sus haberes.
Las líneas 22, 33, 55, 75, 101, 119, 153, 253, 321, 506, 507, 508, 570 y 584 no circulaban en sus habituales recorridos.
Tampoco lo hacían las empresas MOQSA (159, 219, 300, 372, 584, 603, 619), San Juan Bautista (383, 500), MO Primera Junta (324, 501, 504, 583), La Cabaña (172, 174, 242, 298, 317, 624, 635) y EDO (244. 320, 390, 443B, 461, 462, 463, 464).
En tanto, habían retomado la circulación las líneas 28, 101, 153, 172, 174, 242, 253, 298, 317, 321 y 635.
“No estamos dispuestos a financiar la deuda de las empresas con nuestros sueldos”, había advertido ayer Mario Calegari, vocero del gremio, en diálogo con medios porteños. El dirigente fue categórico sobre la postura sindical y se respaldó en la legislación vigente, que establece que el cuarto día hábil es el plazo máximo para abonar las remuneraciones mensuales.
Sin embargo, desde UTA anticiparon a El Cronista que “salvo alguna empresa puntual, la gran mayoría había a funcionar durante este viernes sin problemas”.

Paro de colectivos: las razones del conflicto
En un contexto económico complejo, gran parte de las compañías no dispone de fondos suficientes para cumplir con las obligaciones salariales. Las cinco cámaras empresarias del sector —AAETA, CEAP, CETUBA, CTPBA y CEUTUPBA— enviaron semanas atrás una carta conjunta a los secretarios de Transporte (Luis Pierrini) y de Trabajo (Julio Cordero) advirtiendo sobre una situación que califican de crítica.
Las empresas propusieron pagar los sueldos de noviembre en dos tramos y fraccionar el aguinaldo en seis cuotas, argumentando demoras en las transferencias de subsidios nacionales. Para la UTA, ese esquema es inaceptable.
El salario básico de un chofer inicial en el AMBA quedó establecido en $ 1.140.000 a partir de noviembre, según el acuerdo paritario firmado en octubre de 2025. Para diciembre, el monto asciende a $ 1.160.000, y en enero de 2025 alcanzará los $ 1.200.000.
Estos valores surgieron de una negociación a contrarreloj que evitó un paro en la última semana de octubre, cuando la UTA ya había advertido sobre medidas de fuerza si no se reconocía una recomposición salarial ante la inflación acumulada.

La respuesta del Gobierno: más subsidios sobre la hora
En un intento por desactivar el conflicto, el Gobierno publicó este jueves en el Boletín Oficial la Resolución 86/2025, que aprueba una nueva matriz de costos y compensaciones tarifarias para las empresas de colectivos urbanos y suburbanos del AMBA.
La actualización abarca los períodos de noviembre y diciembre, y establece que este último cálculo será aplicable para los meses subsiguientes hasta tanto se apruebe una nueva matriz.

En la normativa, la Secretaría de Transporte actualizó diversos componentes del costo operativo: salarios (incluyendo el básico conformado para conductores, viáticos y premios estímulo en el Gran La Plata), precio del gasoil con su carga impositiva, insumos y servicios, valor del parque móvil (chasis y carrocerías) y costo de las pólizas de seguro de responsabilidad civil.
Los subsidios nacionales y provinciales para noviembre ascienden a más de $ 185.000 millones, de los cuales unos 77.000 millones son aportados por la provincia de Buenos Aires. La resolución oficializa también los montos de diciembre, que resultan apenas un 0,02% superiores a los de noviembre.
Sgún fuentes oficiales, esta inyección de fondos permitirá “normalizar los pagos” a los trabajadores, ya que las empresas contarían con recursos adicionales para afrontar sus obligaciones. Sin embargo, la medida llegó al límite del plazo legal, generando desconfianza tanto en el gremio como entre los propios choferes.



