En esta noticia

La paritaria bancaria le imprimió realidad al escenario de contención que buscaba instalar el Ministerio de Trabajo en las negociaciones para 2023. No será fácil que los gremios acepten alinearse en torno al 30% semestral, por más cláusulas de revisión que aparezcan en las propuestas.

Las cámaras empresarias estiman que, en un contexto inflacionario como el actual, deberán afrontar negociaciones cotidianas para que los salarios no pierdan más terreno contra los precios.

Es una encerrona. El Gobierno necesita alinear las paritarias con la nominalidad inflacionaria buscada, en torno al 4% mensual. Las grandes empresas de consumo masivo ya le hicieron saber al ministro Sergio Massa y al secretario de Comercio, Matías Tombolini, que la participación en Precios Justos depende de que los costos no se vayan mucho más arriba que la pauta de actualización, ahora del 3,2% para la mayoría de los acuerdos.

"Si las paritarias van al 5 o 6% mensual, es imposible", dijo un referente de las empresas que acababa de ver al secretario. "Las paritarias vienen por encima del 3,2% mensual, al igual que la inflación, la tasa de interés y la devaluación del tipo de cambio oficial.

Las variables están más cerca del 6% que del 3 o 4% mensual; así es muy difícil sostener los programas de gobierno", añadió el ejecutivo de una multinacional. Mientras Comercio despliega fiscalizaciones y multas, organizaciones sociales denuncian una fuerte caída en el abastecimiento en supermercados.

30% + revisión

En una de las grandes cámaras empleadoras estiman que Trabajo homologará acuerdos con tramos cortos que acompañen a la inflación. "Acuerdos semestrales que monitoreen la inflación, con instancia de revisión cuando los precios superen a los aumentos otorgados", imaginan. Es lo que busca instalar la ministra de Trabajo Raquel "Kelly" Olmos, con el norte del 30% para el primer semestre y una reapertura a mitad de año.

La ministra de Trabajo, Raquel "Kelly" Olmos, busca que las paritarias cierren en 30% en el primer semestre.
La ministra de Trabajo, Raquel "Kelly" Olmos, busca que las paritarias cierren en 30% en el primer semestre.

"Es día a día. Me encantaría tener una perspectiva de algo, pero no tenemos precios ni mercadería a 45 días, y no podemos saber cómo vamos a negociar paritarias", dijo Alfredo González, presidente de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que a mediados de marzo tiene que sentarse con la Cámara Argentina de Comercio y el sindicato de Comercio a negociar la paritaria 2023, la más grande de todas.

Comercio actualizó en enero un 22,9% para completar un 98,1% anual y tiene una última instancia de revisión en marzo, antes de iniciar las conversaciones de este año. Ese último tramo permitirá partir la nueva conversación desde un piso más alto.

Bancarios, docentes, aceiteros

La negociación bancaria es la primera que impactará en el resto de las gestiones, que comenzarán a cristalizarse a partir de marzo. La Bancaria reclama que, además del 30% semestral, los bancos cubran una parte del impuesto a las Ganancias que pagan los trabajadores del rubro. Las entidades lo rechazan y recuerdan, con algo de malicia, que Sergio Palazzo es diputado nacional y que el Congreso debería modificar el gravamen.

Sergio Palazzo, secretario general de La Bancaria.
Sergio Palazzo, secretario general de La Bancaria.

Más allá del final abierto -hay una reunión pautada para este lunes, pero las gestiones no estaban encaminadas-, sectores empresarios ven que la interna del Frente de Todos también se juega en el escenario paritario, porque un gremio alineado con la vicepresidenta Cristina Fernández puede romper el 30% más revisión que busca sellar el Ejecutivo.

Una referencia de pocos trabajadores pero en un sector estratégico es el acuerdo aceitero. Las cámaras agroexportadoras y la Federación de Aceiteros pactaron, en enero, un aumento del 40% para el primer semestre, con revisión en julio. El acuerdo impacta, indirectamente, en el sector alimentación, que negocia en mayo.

Esa pauta del 40% es la que ofreció el gobierno de la provincia de Buenos Aires a los gremios docentes, el último jueves. El gobierno de Axel Kicillof tuvo la sutileza de proponer reabrir en agosto, dos meses más tarde que el horizonte que proponen Olmos y Massa para la referencia del 30%.

Un reciente informe del SEL Consultores arrojó que las empresas medianas y grandes prevén que las paritarias sigan a la inflación (por las cláusulas gatillo) y que los trabajadores sin convenio queden unos 7 puntos debajo de esa guía en 2023. Para el primer semestre, estimaron una media de aumento de 40%.

La "temporada alta" de paritarias comienza en marzo y los dirigentes empresarios y gremiales tendrán, entonces, un panorama más acabado de cuán cerca o lejos está la inercia inflacionaria del objetivo del Gobierno.