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El presidente Javier Milei despejó este domingo las dudas sobre el destino del Presupuesto 2026 que obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados: no lo vetará. En cambio, el Gobierno implementará ajustes internos en las partidas para garantizar el cumplimiento del déficit cero, el ancla fiscal que considera innegociable para su programa económico.
“Lo que sí vamos a hacer es acomodar las partidas, lo vamos a corregir por la vía de la reasignación de gastos en el resto del presupuesto o de la reformulación de los recursos en las propias áreas”, explicó Milei en diálogo con el programa La Cornisa de Luis Majul.
El traspié en Diputados y sus consecuencias fiscales
La estrategia oficial sufrió un golpe significativo el miércoles pasado cuando la Cámara baja aprobó el proyecto presupuestario manteniendo las partidas para las leyes de emergencia en discapacidad y el financiamiento universitario, dos normas cuya derogación era clave para el Ejecutivo.
El texto fue aprobado con 132 votos afirmativos, 97 negativos y 19 abstenciones, pero la exclusión del Capítulo XI —que contenía las modificaciones solicitadas por el Gobierno— representó un desequilibrio en las cuentas fiscales, según los cálculos de la Casa Rosada.

A pesar de este revés, el mandatario se mostró decidido a mantener la disciplina fiscal sin recurrir a aumentos impositivos. “Ese presupuesto está construido sobre la base del déficit cero. Vamos a buscar la forma, por todos los medios, de conseguir el déficit cero sin subir impuestos”, enfatizó.
La reasignación de partidas como herramienta
La estrategia que implementará el Poder Ejecutivo consiste en redistribuir recursos dentro del propio presupuesto, ajustando otras áreas para compensar el gasto adicional que implican las leyes de discapacidad y universidades. Esta maniobra técnica permitiría al Gobierno cumplir formalmente con la norma aprobada por el Congreso sin comprometer su compromiso con el equilibrio fiscal.
La decisión de no vetar el proyecto y apostar por su aprobación en el Senado sin modificaciones busca evitar un nuevo desgaste político en el Poder Legislativo. El Gobierno confía en que, con la ley sancionada, tendrá margen para ejecutar los ajustes necesarios desde la administración.




