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La distancia en la política no suele estar relacionada con cuestiones geográficas sino con modos diversos de observar la realidad, pero en el caso de Javier Milei y Victoria Villarruel, la participación en actos distintos por el aniversario del comienzo de la Guerra deMalvinases un raro ejemplo de ambas cosas.

Esta mañana, el presidente de la Nación encabezó la ceremonia que se realizó en la Plaza San Martín del barrio porteño de Retiro por el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas. Por su parte, la vicepresidente viajó a la provincia de Tierra del Fuego para hacer lo propio en Ushuaia.

En su discurso, que se transmitió por cadena nacional, Milei reivindicó el rol de las fuerzas armadas y criticó a la dirigencia anterior, a la que calificó como "corrupta" y le achacó la falta de resultados en el reclamo por soberanía.

El mandatario también habló sobre los kelpers, a quienes tildó de "malvinenses", y dijo que desea que elijan votarlo y ser argentinos.

"Si de soberanía sobre las Malvinas se trata, nosotros dejamos en claro que el voto más importante de todos es el que se hace por los pies y anhelamos que los malvinenses decidan algún día votarnos con los pies a nosotros. Por eso buscamos ser una potencia, a punto tal que ellos prefieran ser argentinos, que no haga falta usar la disuasión o el convencimiento para lograrlo", expresó Milei.

La agenda de Villarruel por Malvinas

El distanciamiento entre Milei y Villarruel es conocido públicamente, ha sido reconocido por el jefe de Estado en diversas entrevistas y si bien no fue negado por la vicepresidenta, cerca de ella nadie rechaza lo evidente.

Malvinas es parte de la agenda nativa y propia de la titular del Senado, como todo aquello que se acerca al universo castrense. El recuerdo de su padre, quien en su foja de servicios ostenta -entre otros puntos- haber participado de la Guerra de Malvinas como segundo jefe de la Compañía de Comandos 602, detrás de Aldo Rico, hace que entienda la cita como un compromiso ineludible.

El lunes de esta semana se dejó circular la información de que la Casa Rosada no había invitado a Villarruel al acto de Retiro. Ese detalle hizo que se precipitara un deseo que ella mantenía desde hace algún tiempo y que era llegar hasta la provincia que cobija a las islas del Atlántico Sur en su seno.

En campaña, cuando aún había armonía
En campaña, cuando aún había armonía

Acompañada por el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, la vicepresidenta de la Nación, estuvo esta mañana en el acto oficial por Malvinas que se hizo en la ciudad de Ushuaia junto conexcombatientes de todo el país

Villarruel luego retornará a Buenos Aires ya que mañana deberá presidir la sesión en la que la Cámara Alta puede sentenciar la suerte de los pliegos de Manuel García-Mansilla y de Ariel Lijo para la Corte Suprema de Justicia.

Como si la historia fuera circular, fue el rechazo público que Villarruel enunció sobre uno de esos candidatos el gesto de independencia que más incomodó a la Casa Rosada y que, entre otros tantos, derivó en el distanciamiento político -y geográfico- que se evidencia este 2 de abril.