Marchas enfrentadas por el aborto rodearán un Congreso bajo una fuerte custodia

Acaso por la inminencia del Mundial, los encargados de velar por la seguridad en la ciudad de Buenos Aires temen que el próximo miércoles se sucedan incidentes durante la sesión convocada en la Cámara de Diputados para tratar la aprobación o rechazo del proyecto de legalización del aborto, "al nivel de un BocaRiver", de acuerdo a una fuente del Gobierno porteño que buscó ilustrar el fanatismo y la rivalidad que enfrentan a unos con otros: la Campaña por el Aborto Legal, y el colectivo Unidad Provida.

 

Para evitar incidentes, y tras arduas negociaciones en el Ministerio de Justicia y Seguridad y en la Defensoría del Pueblo (que interviene en la previa de grandes movilizaciones), los representantes de cada sector acordaron montar sus escenarios, epicentros de sus convocatorias, varias cuadras al sur y al norte del Congreso, y concentrar desde las 18 a sus militantes. Sin embargo, de ambos lados preparaban carpas para aguardar el día de la sesión desde este mediodía, pero la Policía de la Ciudad guardaba intenciones de impedirlas.

De este modo, el Parlamento y la Plaza del Congreso quedarán aisladas de manifestantes y partidos en el eje perpendicular por dos vallados ubicados a 20 metros de distancia, uno del otro. Una "grieta" para circular de un lado al otro sin incidentes, pero que también denota el nivel de exasperación y discordia que no zanjaron ni los dos meses de audiencias públicas ni la búsqueda de consensos en el texto que llegará al recinto.

Según pudo saber El Cronista, el punto de concentración de la Campaña por el Aborto Legal se ubicará en proximidades de la intersección de Callao y Corrientes, en tanto que el de Unidad Provida estará asentado en la esquina de las avenidas Entre Ríos y Belgrano. Desde el Gobierno porteño aseguraron que habrá un amplio operativo para asegurar la seguridad de las concentraciones y la manifestación pacífica que, en uno de los casos, puede incluir familias con menores de edad.

Desde la medianoche del miércoles, la circulación vehicular estará interrumpida por la Avenida de Mayo desde el Congreso hasta 9 de Julio, al igual que en la zona aledaña al parlamento. La seguridad al interior del recinto estará a cargo de la Policía Federal y de la Dirección de Seguridad del Poder Legislativo, en tanto afuera habrán decenas de infantes de la Policía de la Ciudad, y al menos cinco puestos del SAME, con ambulancias disponibles, y una carpa de Defensa Civil.

En la zona donde se congregarán los manifestantes habrá además agentes de Prevención del Delito acompañados por el personal del Cuerpo de Agentes de Tránsito para administrar la circulación de vehículos.

La eclosión social que se verá el miércoles en las calles comenzó a anticiparse ayer, con la decisión de varios centros de estudiantes de escuelas públicas de iniciar tomas en respaldo al aborto. La ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, rechazó el proceder de los alumnos y consideró que "es un disparate que la Justicia les impida actuar en este tipo de casos". En cerca de 20 institutos se evaluaban medidas de fuerza en asambleas, en tanto que ocho colegios ya habían tuvieron pernoctadas pacíficas: el Normal 1 y el Mariano Moreno, de Balvanera; el Normal 6, en Palermo; el Lenguas Vivas, de Recoleta; la Escuela de Cerámica 1, en Almagro; el Rodolfo Walsh, de Villa Pueyrredón, y el Rogelio Yrurtia, de Villa Luro; el Julio Cortázar, de Caballito, y la escuela Padilla.