

Mauricio Macri buscará mejorar la relación con el Vaticano y, en esa línea, ayer llamó al Papa Francisco para saludarlo por su cumpleaños 79. Se trató de una conversación "personal" y no relacionada con lo institucional, por lo que no se informó si el Sumo Pontífice finalmente felicitó al jefe del Estado a 7 días de asumir la primera magistratura.
La relación entre el nuevo Gobierno y el Vaticano empezó con el pie izquierdo luego de que el asesor del PRO, Jaime Durán Barba, hablara a favor del aborto y dijera que el "Papa no mueve más de diez votos". El presidente tuvo que salir inmediatamente a desautorizarlo por Twitter. El otro capítulo que aumentó la incertidumbre en la relación con el Vaticano fue que desde las elecciones del 22 de noviembre, Francisco ni saludó, ni felicitó ni mencionó el triunfo de Cambiemos.
Con ese clima de fondo, Macri hizo un gesto ayer y llamó al Papa por su cumpleaños. Consultado sobre el tema, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, dejó entrever que no habrían hablado sobre la asunción de Macri como nuevo Presidente, ya que aclaró: "Su cumpleaños fue el tema central" de la charla.
Cerca de Macri, advierten que con este llamado el objetivo del Presidente es "tener una relación cordial, de respeto entre dos jefes de Estado". Ante los rumores de una relación tensa con el Papa, desde el PRO responden que Francisco "siempre tuvo buena relación con Juliana (Awada, primera dama) y se vio varias veces con Macri".
En tanto, desde la Iglesia también descartan que haya un relación tensa y recordaron que el Papa envió al nuncio de Paraguay, Eliseo Ariotti, a la asunción del mandatario, tal como hizo el Vaticano cuando juró Cristina Fernández en 2011. "Con Macri tiene una relación común. En cambio, con su vicepresidenta (Gabriela Michetti) el Papa tiene una relación más afectuosa", agregaron.
Macri llamó al Papa después de enviar otro gesto a la Iglesia cuando recibió en su despacho a la cúpula de la Conferencia Episcopal Argentina. Desde la Iglesia le pidieron políticas de Estado para la lucha contra el narcotráfico. De hecho, le entregaron el último documento de la CEA sobre el tráfico de drogas en el país. En la reunión Macri recibió al titular de Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo, y al Arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli.
El encuentro, en lo formal, fue motivado por la intención de los prelados de transmitirle personalmente a Macri las felicitaciones por el inicio de su mandato. Por el lado del Gobierno, junto a Macri estuvo el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el secretario de Culto, Santiago de Estrada, quien asumió en funciones esta semana. El ex jefe de la caja de jubilaciones durante la dictadura y ex embajador en el Vaticano es un hombre "muy vinculado" a la Iglesia, en especial al ala más conservadora. De hecho, no tendría una buena relación con las autoridades actuales desde la Iglesia: "No tenían las fichas puestas en él".


