Los sindicalistas avalan el pacto social y endurecen discurso contra Macri

Pidieron que Alberto Fernández convoque pronto a todos los sectores. Críticas a la gestión de estos 4 años.

Para el sindicalismo argentino, las elecciones de este domingo marcaron el final del ciclo de Cambiemos, la coalición gobernante que intentó buscar revalidar su gestión mediante la marca Juntos por el Cambio.

Consultados por El Cronista antes de conocerse los resultados, personajes que formaron parte de la conducción de la Confederación General de Trabajadores (CGT) en los últimos años definieron con dureza los 4 años del presidente Mauricio Macri y arrojaron esperanza sobre el futuro.

El senador nacional Guillermo Pereyra, que perdió hoy en las elecciones su banca a manos del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio (FdT) -en ese orden-, y que es secretario general de los petroleros de base en Río Negro, Neuquén, Mendoza y La Pampa, afirmó que el presidente electo "va a tener poder para manejar y frenar esta carrera alocada del dólar, la inflación y la situación actual de incertidumbre".

Pereyra, pieza clave del acuerdo de productividad de Vaca Muerta que movilizó inversiones, planteó que "a partir de que asuma el nuevo Gobierno debe hacer una gran convocatoria al consenso de todos los partidos políticos para ver de qué manera salir adelante y renegociar la deuda que nos agobia y nos atrasa".

Ya en lo referente al futuro de Vaca Muerta, Pereyra afirmó que "este país necesita generar divisas para el desarrollo y nadie puede pensar que haya que frenar Vaca Muerta, una de las riquezas más importantes de la Argentina".

Para él, "hay que generar confianza en inversores y empresas, que no se produzcan cambios bruscos, que no se pierda la credibilidad y la confianza. Se debe blindar Vaca Muerta; yo tengo un proyecto de ley y seguramente Alberto tenga otro, que debamos armonizarlo".

El senador no se quiso sobre el congelamiento de precios del petróleo, pero sí adelantó que el DNU 566, que caerá el 14 de noviembre, "paró toda la actividad" petrolera.

Juan Carlos Schmid, secretario general de la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (Fempinra) y hasta el año pasado también en la CGT, señaló que "hay que marchar hacia un gran acuerdo social, que hay que dibujar con mayor precisión; todas las líneas sindicales estamos dispuestos a abordarlo".

"La prioridad de Alberto debe ser la resolución del hambre más urgente y aliviar las tensiones de un mes tan particular como es diciembre", recordó.

"Espero que describa el cuadro de situación real, cosa que no hizo Macri en 2015. Que hable de la herencia de este Gobierno y que muestre a la sociedad lo que dejó la administración anterior", recomendó Schmid.

"Estos meses fueron duros para los sectores populares y en ese caso, nadie apelará a la conciliación de intereses. Macri no supo generar en 4 años ninguna cuota de confianza para tener un acuerdo", criticó.

En cambio, para Carlos Acuña, de los trabajadores de estaciones de servicio y que se mantuvo en la CGT junto a Héctor Daer, "hay todo un pueblo con esperanza, que trabaja para generar la riqueza. Hay Gobiernos que reconocen y se comprometen con el pueblo para que la distribución sea más justa, no como sucedió en estos 4 años".

Acuña insistió en que "no estamos bien, son muy pocos a los que le fue bien y están contentos".

En adelante, "el Gobierno saliente, más que Alberto, deben garantizar una transición transparente y que el próximo arranque con la ventaja de conocer cuál es el estado en que dejan el país".

Según Acuña, "el movimiento obrero siempre tuvo buena voluntad; ahora hay que recuperar a la industria nacional, las pymes y el comercio. Y ahí se recupera el trabajo".

Y criticó: "Los empresarios tienen que entender que políticas neoliberales también los funden a ellos".

Por último, indicó que las políticas de Macri fueron para favorecer a sus empresas o las firmas de sus amigos.

"¿Por qué aumenta el peaje por el dólar, qué tiene que ver? Las naftas aumentaron cuando bajaba el barril de petróleo y también cuando subía. Eso fue para favorecer a sus amigos", afirmó.

Acuña también rememoró cuando el Gobierno se hizo cargo, el año pasado, de cubrir las pérdidas de las petroleras y las gasíferas por la devaluación y planteó que no espera "nada positivo de los sectores financieros, porque nunca colaboraron".

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