Si las primarias de agosto fortalecieron la maltrecha autoestima del radicalismo al imponerse en siete distritos, la victoria de Ricardo Colombi en Corrientes le dio aire al centenario partido para soñar con el 2015. No tanto por su peso electoral la provincia de Corrientes representa apenas el 2,5% del padrón del país sino por el impacto que genera el hecho de haberle ganado al kirchnerismo, a 42 días de los comicios legislativos generales. Es por eso que los principales dirigentes del Comité Nacional salieron ayer rápidamente a apropiarse del triunfo de la alianza Encuentro por Corrientes (ECO), que postuló al radical Colombi y que también integran el PRO y el PJ disidente. Además de evitar que esos socios locales capitalicen la tajada que les toca, ya que colocaron al flamante vicegobernador, Gustavo Canteros, la intención de los radicales es ganar visibilidad nacional para consolidar los buenos resultados del 11 de agosto y fortalecer el perfil opositor para octubre. Creen que una buena performance en las próximas legislativas los pondrá definitivamente en la carrera hacia la Casa Rosada.


El senador Ernesto Sanz, uno de los aspirantes a la candidatura presidencial de la fuerza, junto con Julio Cobos y Rodolfo Terragno, lo sintetizó ayer con énfasis. El domingo Corrientes, en octubre 10 provincias y en 2015 el país. Hay una alternativa y es el radicalismo, dijo el mendocino, quien viajó a Corrientes para saludar al ganador.


Lejos quedaron los reproches del partido hacia Colombi, que fue aliado del ex presidente Néstor Kirchner como un radical K, apoyó las protestas del campo en 2008 contra de las retenciones móviles, retomó la senda del kirchnerismo en 2009 cuando volvió a ganar la gobernación y se alejó nuevamente de la Casa Rosada en 2010. El radicalismo mostró afán por destacar la victoria del caudillo provincial y tomar el crédito para instalarse de cara a las presidenciales. Incluso, por encima del propio Colombi, quien ayer aseguró que el triunfo es sólo suyo. (Ver página 8). El titular del Comité Nacional, Mario Barletta, fue uno de los más entusiastas. Si tenemos en cuenta las elecciones del 11 de agosto y este triunfo en Corrientes, creemos que al 27 de octubre vamos a seguir en el camino de generar la definitiva alternativa al kirchnerismo en el 2015, afirmó a radio La Red.


Barletta confió además en que los candidatos radicales ampliarán las adhesiones en las elecciones de octubre, en comparación con las primarias, donde se impusieron en Capital, Catamarca, Corrientes, La Rioja, Mendoza, Santa Cruz y Santa Fe, y salieron segundos en otros diez distritos. Obtuvimos cinco millones de votos, recordó.

Desafíos

Los radicales ya hablan de articular una coalición nacional entre fuerzas afines para las elecciones presidenciales. Una alianza socialdemócrata, según Cobos, o un polo democrático y republicano, en palabras de Sanz y Terragno. En voz baja mencionan al socialismo, la Coalición Cívica y otros espacios como el GEN de Margarita Stolbizer. Pero tienen en los próximos dos años varios desafíos. Se verá primero si logran articular un interbloque en el Congreso con esas fuerzas, a partir de diciembre cuando ingresen los nuevos legisladores. Algo que no pudieron concretar en 2009, con el Acuerdo Cívico y Social.


También deberán evitar que el internismo histórico de la fuerza se vuelva contra sus propios intereses como les pasó en 2011. Para eso, miran el caso de UNEN en Capital y ya piensan en dirimir las candidaturas propias y ajenas como la del socialista Hermes Binner en las primarias.


Otro de los peligros es que lainterna justicialista acapare en los próximos dos años el escenario nacional. Pero lo más difícil para la UCR y sus aliados será sin duda romper el mito de que la Argentina sólo puede ser gobernada por el peronismo.