La inversión está en mínimos históricos y condiciona la recuperación pospandemia

El derrumbe de 38,4% dejó la tasa de inversión en niveles mínimos, en torno al 9,5% del PBI, y representa la profundización de las severas contracciones que se vienen sucediendo desde hace varios trimestres. 

El dato de la evolución del Producto Bruto Interno (PBI) durante el segundo trimestre que marcó el peor registro de la historia económica argentina incluyó un elemento igual o más preocupante de cara a los escenarios pospandemia: el desplome de la inversión de más de 38% en términos interanuales y de 27,3% con respecto al trimestre anterior.

Según una estimación de la consultora Invenómica, la tasa de inversión representaba a fines de junio apenas un 9,5% del PBI (a precios corrientes), lo que deja el registro en mínimos históricos y muy por debajo de los demás países de la región.

Las cifras encendieron las alarmas, dado que la inversión es uno de los motores del crecimiento económico, en especial tras crisis como la actual. "Es un dato que sobresale, en un contexto de acumulación de stocks producto de una crisis inesperada y de la nula previsión sobre el futuro desalentó gran parte de los gastos en capital reproductivo", remarcó la consultora Ecolatina.

Pero el derrumbe del segundo trimestre no es un caso aislado, sino que es una prolongación y profundización de las significativas contracciones que venía experimentando esta variable en los trimestres anteriores.

En el primer trimestre de 2020, con apenas 12 días de confinamiento, la merma de la inversión había sido de 18,1% interanual, luego de un 2019 que había cerrado con un hundimiento del 16% respecto al ya menguante 2018.

El encadenamiento de derrumbes cada vez más pronunciados representa una luz roja de alerta para los especialistas, que ya comienzan a prever que la mentada recuperación de 2021 podría ser aún más modesta que lo que se cree, a pesar de que el rebote de 5,5% para el año que viene proyectado por el Gobierno en el proyecto de ley de Presupuesto cubre apenas el 40% de lo que se espera que caiga el PBI este año.

El informe de Invenómica advierte que la recuperación económica argentina pospandemia, aparecerá muy debilitada en comparación con otros referentes internacionales. "Quizá se vaya a parecer menos a una recuperación y más a un mediocre rebote", sentenció.

"Con la delicada situación macro, la Argentina no podrá aprovechar los altos niveles de liquidez mundial para emprender una recuperación más robusta. El financiamiento barato será una de las principales herramientas de política de las economías del mundo durante por lo menos el próximo año y, lamentablemente, estará fuera del alcance de la Argentina. Ni locales ni extranjeros ven, por lo menos por ahora, viable invertir en la Argentina", afirmó Invenómica.

Además, resaltó que las empresas "sufrieron el golpe de la caída de actividad", lo que se reflejó en cierres e imposibilidad de crear nuevas empresas. "Con menos empresas, se lesiona la capacidad de redesplegar la inversión con mayor velocidad", sostuvo, y resaltó que la inversión real hilvanó ocho trimestres en rojo, a una tasa anual promedio del 20%, con lo que argumentó que la pandemia no es el factor que explique exclusivamente este derrumbe.

En tanto, Invenómica enfatizó que en materia de competitividad Argentina cerró 2019 en mitad de tabla, en el puesto n° 83 de 140 países analizados por el World Economic Forum (WEF). Pero el factor de estabilidad macroeconómica es el que más presiona a la baja el índice: en ese criterio está anteúltimo, solo por encima de Congo, y esto puede explicar en buena parte el bajo stock de inversión de capital.

Eric Paniagua, de la consultora EPyCA, coincidió en su preocupación por el dato de la inversión. "El dato de la profunda caída en la formación bruta de capital fijo refleja principalmente la depresión que vivió la actividad económica en el segundo trimestre y podría ser un indicador de recuperación más lenta", señaló y resaltó que uno de los factores claves pasó por la inactividad del rubro construcción, que bajó 47,6% respecto al mismo período de 2019.

Así, Paniagua destacó los datos negativos del rubro de maquinaria y equipo, tanto en el componente nacional (-21%) como en el componente importado (-31%), dado que esos medios de producción "que no se crean hoy serán necesarios mañana cuando el país comience a reactivar su economía".

"De ahí, que menos máquinas en el presente probablemente signifiquen una recuperación más débil de cara al futuro", explicó a El Cronista.

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